Los recuerdos de Emeterio Farías de lo que fue la época dorada del Cuarteto Leo.
Augusto Marzano, padre de Leonor, funda en 1943, en honor a ella, el Cuarteto Leo.
Las primeras presentaciones del grupo, se hacían en fiestas rurales, en la zona de las quintas que rodeaban a la capital. La Leo por ese entonces era un boom… por decirte, Ulises, Damian y La Barra, todo junto. Hacían 6 o 7 shows por semana. Todo el año.
Las cooperadoras, contrataban a La Leo para hacer bailes y recaudar plata para la construcción de aulas. Además se hacían bailes para los chicos que se iban a hacer la colimba. Y esos eran bailes a beneficio. El artista no iba por lo recaudado en boletería, se establecía un fijo, por decir: voy a cobrar 200 mil pesos, y cuando llegaba a 120 mil, el encargado de la banda decía: el resto lo dono. Y todas las entradas que se cortaban a partir de ahí eran para los que habían organizado el baile a beneficio.
Uno de los lugares por excelencia donde tocaba le Leo, era La Toscana, en Juan B. Justo al 4000. Desde el 56′ hasta el 69′ fue el baile por excelencia de La Leo. La Toscana era un lugar pintoresco donde podías pedir una picada de milanesa y un vermut. El baile largaba a las 10 de la noche en punto. Uno estaba comiendo, porque había sector de mesas y sillas y largaba el baile, aunque hubiera 50 personas y terminaba a las 3 de la mañana.
También actuaban en la Pista el Negrito; la pista Cherubini; el Santini- Muñoz y el club Jabase. En el caso de los clubes, los mismos miembros del club se dividían las tareas del baile: uno iba de boletero, el otro al bufet y así.
Por esos tiempos cuando La Leo llegaba, bajaban entre todos los músicos el piano. No existían los plomos, lo bajaban, lo subían a un carrito de rulemanes, y lo llevaban hasta el escenario.
En esa época decían los afiches “asesoría musical” Miguel Gelfo. La Leo artista exclusivo de LV2.
Para entonces existía la actualmente desaparecida LV2, Lv3 que se encontraba en otro dial, Radio Municipal y Radio Universidad.
La LV3 de entonces no tenía tanta intensidad. Por este motivo LV2 era la radio de Córdoba, e incluso la podías sintonizar en Carlos Paz.
José Sosa Mendieta era el cantante de la banda, al mismo tiempo que su locutor y fue el cantor mas querido que tuvo Córdoba. Jose Sosa Mendieta era un nombre artístico, porque había nacido como Jose Hermogenes Sosa. Era un maestro de la palabra, el padre de los dichos floreados y picarescos en el baile, del cuál aprendió mucho el Pato Lugones.
Durante el 64′ Gelfo, quería cambiar de cantante y organizó un concurso donde se premiaba a los que mejor imitaran a La Leo. Carlitos Rolan junto a Aldo Kustin se presentaron. Para decepción de ambos, al concurso lo ganó Juan José Muñoz, conocido después como Don Chicho. Sin embargo, La Leo estaba muy interesada en Rolan, quien ingresa en 1965, se pone de novio con Marta Gelfo, se casa y tienen un hijo. Rolan en La Leo graba 18 discos.
Mientras tanto, Sosa Mendieta se va de La Leo y funda El Doble Cuarteto Leo. Obviamente el tema por los derechos del nombre fue a juicio, y ganó Miguel. Así que la banda al final quedó con el nombre de Doble Cuarteto.
Una anécdota del éxito de La Leo
Hubo un disco que fue un éxito indiscutido en la voz de Sosa Mendieta. Según cuenta Oscar Luscarelli, Heraldo Bossio, fue a tocar a una colonia. Allí había un muchacho que escribía canciones, y les pidió que lo llevaran a Córdoba porque le llevaba un tema a La Leo. Los músicos, lo dejaron subir y lo escucharon cantar sus temas. Se le rieron en la cara. A los meses salió el disco y la rompió, justamente con las canciones que les llevaba ese muchacho. Un caso donde éxito les pasó por frente de las narices.