Lo dio a conocer el vocero presidencial, Manuel Adorni, durante la rueda de prensa que realizó en la Casa Rosada. De la reunión participarán el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Economía, Luis Caputo.
La deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) volverá a ser uno de los temas centrales de la agenda del gobierno nacional esta misma semana. El próximo jueves, la administración que encabeza Javier Milei se reunirá con una comitiva del fondo para renegociar el acuerdo que -según describió Manuel Adorni- actualmente “está caído por no haber cumplido” las metas.
La noticia fue dada a conocer por el mismo vocero presidencial, quien precisó que los enviados del organismo multilateral de crédito serán recibidos por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y por el ministro de Economía, Luis Caputo.
Durante la habitual conferencia de prensa realizada en la Casa Rosada, el portavoz no quiso abundar sobre los detalles del encuentro y pidió esperar a que las charlas se lleven a cabo para aportar precisiones, “probablemente el viernes”.
Más allá de la información que dio sobre la llegada de una comitiva del FMI al país, Adorni habló de diferentes temas de la actualidad. En su introducción, afirmó que están “todos invitados a formar parte de este cambio, toda la dirigencia política, sindical. Todos y absolutamente cada uno de los argentinos están invitados a formar parte de este cambio profundo que ya empezamos a realizar desde la asunción del presidente Milei”.
En ese sentido, al ser consultado sobre la posibilidad de que Milei se reúna con la CGT para desactivar el paro general del próximo 24 de enero, el vocero dejó en claro que no hay demasiadas posibilidades de negociación.
“Los canales de diálogo están abiertos de manera permanente. Todos los que quieran una Argentina ordenada, libre, segura y con crecimiento, están invitados al diálogo. No entiendo esto de negociar para ir para atrás. El presidente Milei, previo a ser candidato, tenía una visión de cómo quería que fuera la Argentina. Cuando fue candidato, lo comunicó. Acá no hay nada para ir para atrás o para el costado. O estás con la Argentina que queremos o estás con la Argentina del pasado. El canal de diálogo está libre, lo que se negocia es la Argentina libre, el querer salir del 50% de pobres, terminar con la indigencia, querer salir de los salarios miserables y estar integrado al mundo”, subrayó.
También el vocero se refirió a la discusión que se dará en el Congreso por la denominada Ley Ómnibus, que fue enviada el Poder Ejecutivo la semana pasada.
“Siempre en línea con la urgencia, con la situación de extrema delicadeza que tiene la República Argentina especialmente en materia económica, entendiendo que comenzamos un proceso legislativo donde claramente hay dos caminos: el querer cambiar, transformar esta Argentina en una Argentina mejor, más libre, en donde quien quiera trabajar pueda hacerlo sin el peso del Estado a sus espaldas. Y quien no acompañe, será porque efectivamente considera que la mitad del país pobre, que los 5 millones de indigentes, que los 6 de cada 10 niños pobres, es el camino. Como para nosotros ese no es el camino, invitamos a todos a sumarse a este país”, sostuvo.
“El objetivo de la ley básicamente tiene tres pilares: ampliar libertades, eliminar privilegios y desregular la economía. Quienes no quieran acompañar entenderemos que van a querer vivir en una Argentina en la que muchos argentinos ya no queremos vivir más, empezando por el presidente”, añadió.
El sábado, el presidente Javier Milei pronunció un mensaje de fin de año, con una potente apelación a los diputados y senadores para que apoyen las profundas reformas incluidas en la denominada “ley ómnibus” que envió al Congreso para su debate en sesiones extraordinarias. Durante los siete minutos que duró el discurso, el primer mandatario pronunció cuatro veces la palabra “catástrofe” y abogó porque la oposición respalde la iniciativa para que la Argentina vuelva a ser un “país próspero”. También les habló a los sindicalistas, que a menos de tres semanas del inicio del Gobierno anunciaron el primer paro general.