Brian Mendoza (21) manipulaba su arma cuando se le escapó un tiro que impactó en José Ignacio Montaño (22). Huyó corriendo y se disparó a la media cuadra.
En una casa del barrio La Guardia, al este de la ciudad de Santa Fe, se celebraban dos cumpleaños. Hasta que la fiesta quedó empañada por la tragedia. Murieron dos invitados. Uno de ellos era un policía de 21 años, que disparó accidentalmente en la cabeza a un amigo suyo, de 22.
El agente, que estaba de franco y -según testigos- manipulaba el arma a modo de juego, salió corriendo y a media cuadra de la vivienda se quitó la vida. “No voy a soportar lo que pasó“, fueron sus últimas palabras.
El dramático episodio ocurrió poco antes de las 2 de este viernes, en una propiedad ubicada sobre la calle Urbano Pedriel al 4300. Allí se celebraban el cumpleaños de una mujer (49) y su hija (17). Las víctimas eran dos amigos de otro de los hijos de la familia.
Brian Mendoza, oriundo de Santo Tomé y con servicios en la Unidad Regional II de Rosario, se encontraba “jugando” con su arma, contaron testigos del hecho. En un momento, se le escapó un disparo que impactó de lleno en la cabeza de José Ignacio Montaño, oriundo del barrio La Guardia.
El efectivo huyó corriendo del domicilio. Hizo 70 metros y se quitó la vida. Al llegar la Policía, alertada por un llamado al 911, encontró el cuerpo con un tiro en la cabeza. A su lado estaba una pistola calibre 9 milímetros marca Taurus.
“Cuando algunos de los jóvenes invitados se fueron a un cuarto a descansar escuché gritos y un disparo. Salí a la puerta y me encontré con lo que había pasado“, relató Carlos, dueño de la casa.
“Pensé que le había pasado algo a uno de mis hijos. El policía saltó y se fue corriendo. Se frenó, me apuntó con el arma en la mano, decía que no iba a soportar lo que había pasado. Paré una camioneta de Vialidad o de la Municipalidad que llamó al Comando y cuando llegaba la policía el joven estaba en la otra cuadra y se disparó“, explicó el hombre.
Sobre lo ocurrido adentro de la casa, contó: “Mi hijo me dijo que estaban jugando, que este chico tenía siempre la costumbre de jugar. Eran muy buenas personas, no le encontramos explicación a lo que pasó. Es muy triste“.
La investigación quedó a cargo del fiscal de Santa Fe Estanislao Giavedoni, con la intervención del área pericial de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). Los cuerpos fueron trasladados hasta la Morgue Judicial para la realización de las autopsias.