El foco que más preocupó fue el iniciado en Panaholma y sus alrededores, donde el fuego alcanzó pastizales cercanos a viviendas y familias fueron evacuadas
Luego de varias semanas sin poder descansar y de arduo trabajo contra los diferentes focos de incendios que iban surgiendo a lo largo y ancho de la provincia, este domingo llegó la tan ansiada y esperada lluvia provocando el festejo de los Bomberos.
El foco que más preocupó fue el iniciado en Panaholma y sus alrededores, donde el fuego alcanzó pastizales cercanos a viviendas y familias fueron evacuadas. Las precipitaciones también llegaron a la zona de Traslasierras y significaron una mejora en las condiciones de trabajo de los bomberos.
La lluvia significó un alivio para las zonas calientes y lograron el festejo de los efectivos que no dudaron en celebrar el evento climático.
Si bien, a comienzos del domingo, el incendio continúaba en Traslasierras pese a la lluvia, con el correr de las horas, lograron combatirlo.