Andrea Godoy cree que Alberto llegó a escuchar su reclamo.
Andrea Godoy es una vecina de la localidad bonaerense de General Rodríguez, que a sus 35 años afronta cada día el dolor de haber perdido a su hijo Gonzalo Paz, de 17, durante la pandemia. Es una de las tantas miles de personas que en Argentina no pudieron despedir a sus seres queridos a causa de las restricciones impuestas por el Gobierno.
La mujer atendía su negocio cuando escuchó el ruido del helicóptero presidencial y no lo dudó: salió corriendo a la búsqueda de Alberto Fernández para decirle lo que tenía atragantado hace casi dos años.
“Grité con todas mis fuerzas la injusticia que viví con mi hijo, la injusticia de no poder tomarle la mano mientras moría, de calentarlo con mi cuerpo con un abrazo“, indicó la mujer.
Andrea cree que el Presidente llegó a escuchar sus gritos, ya que había logrado acercarse al perímetro del Espacio de Primera Infancia (EPI) del barrio San Enrique que inauguró el jefe de Estado. Fue detenida a escasos metros de la reja que la separaba.