“Él está lúcido, hasta anoche me estuvo contando absolutamente todo lo que le hicieron”, indicó a la Super Mañana de la Suquía.
Durante el fin de semana, ocurrió un hecho que conmovió a toda la provincia. Un abuelo de 80 años fue encontrado por su familia atado de pies y manos en el Sanatorio Alta Gracia, ubicado en la ciudad homónima, además de deshidratado, semi desnudo y tirado en el suelo, colgando de las cadenas.
Héctor, hijo de la víctima de esta historia, habló en exclusiva con Lalo Freyre en la Super Mañana de la Suquía. “Él todos los años padece de neumonía, por la edad y sus defensas bajas. Cuando ingresa al nosocomio, le hacen un hisopado que dio negativo y lo aíslan para hacerle un PCR. Nosotros en ningún momento lo quisimos dejar porque ya sabemos cómo trabajan en ese sanatorio. El domingo del Día del Padre ingresó, le hicieron una placa, le dijeron que no tenía nada y le dieron el alta. El jueves siguiente volvimos a llevarlo y ya nos dijeron que había empeorado“, indicó.
“Cuando nos dicen de internarlo, nosotros no queríamos porque él tiene todo su dormitorio preparado con oxígeno. Le pedimos que nos haga la receta para nosotros comprar el medicamento y atenderlo en casa. Estuvimos tres horas discutiendo, hasta que hablamos con el Director. Igualmente lo aislaron, no nos dejaban verlo e íbamos todos los días a buscar los informes y a consultar si necesitaban algo“, agregó.
Luego, indicó: “El sábado a la tarde hubo un llamado telefónico, no sabemos de quién, que le avisa a mi mamá el estado en el que estaba y mi hermano nos avisa a todos y se va directo al sanatorio. Cuando llegó se fue directo hacia donde estaba y se escuchaban los gritos espantosos. Primero pensó que le estaban colocando una inyección o algo, y al ver que los gritos seguían entró y se encontró con mi papá sólo y esa escena“.
“Él está lúcido, hasta anoche me estuvo contando absolutamente todo lo que le hicieron. Yo no le encuentro explicación, más que son unos asesinos“, cerró.