La madre de uno de los detenidos por la violación grupal de una joven de 20 años a plena luz del día en el barrio porteño de Palermo el lunes pasado, habló acerca del accionar de su hijo implicado en el caso.
De esta manera, Jorgelina, la mamá de Tomás D., dialogó con Clarín y confesó estar muy dolida: “Nosotros no le enseñamos a hacer eso”.
“Me duele porque es mi hijo”, comenzó sus declaraciones Jorgelina, para luego recalcar: “No lo puedo defender porque no se que pasó. Pero si él lo hizo no dudo en que me lo confesaría”.
A su vez, Jorgelina le comentó a Clarín que la última comunicación que mantuvo con su hijo fue el domingo por la noche, cuando él le comentó que estaba en un “after”, para luego contarle que iría con sus amigos a Plaza Serrano.
Luego, el joven no volvió a comunicarse con su mamá, quien terminó enterándose de todo lo sucedido a través de las redes sociales: “Yo pensaba que lo habían agarrado porque tenía porro en la mochila. Pero jamás me hubiera imaginado que era por un abuso”.
Jorgelina a su vez también habló acerca de su hijo: “Era un chico que tenía buena relación con todo el mundo, no se llevaba mal con nadie y que respetaba a las mujeres”. También comentó que aún no pudo contactarse con su hijo tras la detención, ya que deben aguardar a que termine de declarar: “La encargada de hablar con él me dijo que estaba angustiado y un poco nervioso. Pidió una muda de ropa y libros”.
Lo que sostiene a su vez Jorgelina es que su hijo no conocía a los otros cinco implicados en la violación en manada, sino hasta esa misma noche del after: “Por lo que me contó mi sobrino para mí se conocieron esa noche y como hacen los chicos ahora ‘pintaron tomarse una cerveza después’. Para mí también conocían a la chica. Capaz que hasta mi hijo también la conocía”.
Pero al mismo tiempo, la mujer aclaró que sí conocía a Alexis C., de 20 años: “Alexis venía a mi casa cuando Tomi tocaba en algún recital”.
“El otro chico, el que dicen que fue el entregador, era re trabajador. Trabajaba en una pollería. Hablando con su mamá me dijo que ese día justo tenía franco y que como era feriado el negocio cerraba”, explicó Jorgelina.
Para luego agregar: “No lo puedo ni defender porque no sé lo que pasó. Siento que estoy muerta en vida. Es aberrante esta situación y si realmente hizo algo lo repudiamos. Me duele porque es mi hijo. Nosotros no le enseñamos a hacer eso”.
Finalmente, Jorgelina contó que tanto ella como su hija recibieron muchas amenazas por redes sociales y que están temerosas de salir de su hogar.
“Que merecemos la muerte como el chico, que me van a incendiar la casa. Pasaron la foto de mi casa por todas las redes. Mi hija tenía escraches con su nombre. No sabemos como seguir”, contó la madre de Tomás.