Por el especialista Alejandro Corbacho.
Alejandro Corbacho, analista y académico del departamento de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la UCEMA, analizó junto a Lalo Freyre la situación de la guerra entre Rusia y Ucrania, en la Super Mañana de Suquía.
“Esto va a parar cuando las negociaciones permitan una solución en la que ambas partes ganen o se sientan que no pierden tanto. Lo positivo es que, al menos, hay algún tipo de diálogo, aunque complicado bajo las balas. Rusia lo que quiere es tomar Kiev para poder negociar en mejor posición“, comenzó.
Sobre la estrategia soviética, Corbacho indicó que “lo que están mirando todos los analistas es que hay un error de cálculo importante de Putin, que pensaba que esto era un paseo o un picnic, y se está transformando en una pesadilla, algo mucho más complicado de lo que esperaba“.
“La guerra ha vuelto a Europa y, por lo tanto, al mundo occidental. Eso es un cambio muy importante. Algo que parecía que había desaparecido“, continuó.
Consultado sobre la pérdida de apoyo interno de Putin, el especialista indicó que “en general, se agarra cualquier tipo de noticia y se la agranda o expande, por un lado para generar propaganda y, por otro, para dar esperanzas. Están esperando que haya en el frente interno ruso algún cambio“.
“A medida que la guerra se alarga, obviamente la posición de Putin se podría complicar. Pero ha habido dictadores, autócratas u otros tipos de modelos políticos no democráticos, que ante una situación muy dura han sobrevivido. El frente interno es importante, en la medida que no es un éxito“, dijo.
Luego, siguió: “A Putin le cuesta tomar Kiev porque no puede entrar demoliéndola. En la medida que se hace cada vez más difícil, aumenta la presión para conquistarla, como símbolo para negociar. Y eso puede afectar su posición interna“.
“Putin no es un desequilibrado. Lo tiene todo muy calculado y pensado, pero en la vida no siempre las cosas pasan como se cree“, analizó.
Respecto a la actualidad del conflicto, el especialista indicó que hay dos elementos que los rusos no tuvieron en cuenta y sorprende: la resistencia ucraniana, que puso freno al modelo militar soviético y está mostrando una actitud heroica; y la unión de la comunidad europea, como hace años que no se veía.
Sobre la amenaza del uso de armas nucleares dijo: “Es una sombra que existe desde que aparecieron. Toda la guerra fría hemos tenido el peligro nuclear, los 365 días del año y las 24 horas. Ahora se utiliza para presionar. Pero ni Rusia ni occidente tiene protocolos o mecanismos que justifiquen el uso de estos equipamientos. Por ahora, es pura discusión“.
“Hay que ver cómo van las negociaciones. No se va a resolver de un día para el otro. Esto obviamente significa el sufrimiento de los Ucranianos, de los soldados rusos, que van a pagar su cuota de sangre, y la economía del resto del mundo“, cerró.