Hubo ataques rusos en Lviv, Kramatorsk y Jarkov.
Mientras se alistan para dar lo que se anticipa como el golpe final para tomar la ciudad sureña de Mariupol, frente al mar de Azov, las fuerzas militares rusas atacaron en las últimas 24 horas en el oeste y en el este de Ucrania, con un balance total parcial de al menos 15 muertos, dijeron las autoridades provinciales.
Uno de los ataques ocurrió en Lviv (Leopolis), en el oeste de Ucrania, fronteriza con Polonia, con al menos seis muertos (siete según algunas fuentes) y ocho heridos, uno de ellos un niño, aseguró el gobernador Maksim Kozitski en Telegram.
En tanto, nueve personas murieron y otras 25 resultaron heridas en Jarkov -noreste, la segunda ciudad del país- en las últimas 24 horas, dijo un portavoz del consejo regional al medio local Kiev Independent, citado por la agencia de noticias Ansa.
En las zonas residenciales de la ciudad, que fueron fuertemente bombardeadas, hay seis muertos y 24 heridos.
Otras dos personas murieron y una resultó herida en Derhachi, mientras que otro residente falleció cerca de Zolochiv, añadió el reporte.
Por otra parte, ocho edificios residenciales y escuelas fueron destruidos en un bombardeo ruso en Kramatorsk, en el este de Ucrania, la ciudad donde más de 50 civiles murieron el 9 de abril mientras esperaban los trenes de evacuación.
Así lo anunció el jefe de la administración militar regional de Donetsk, Pavlo Kirilenko, citado por la agencia de noticias ucraniana Unian.
Al menos ocho casas, escuelas e infraestructura fueron destruidas. El bombardeo de artillería a lo largo de toda la línea del frente no se detuvo durante toda la noche. El ejército ruso disparó con mayor intensidad en las direcciones de Mariinsky, Avdiivsky y Ocheretinsky”, dijo.
No se reportaron víctimas civiles y, en principio, se cortaron los suministros de electricidad y gas.
El Ministerio del Interior de Ucrania dijo ayer en Lugansk (este) que las fuerzas rusas “dispararon morteros, artillería y lanzacohetes múltiples contra Severodonetsk, Rubizhne, Kreminna, Lisichansk, Popasna, Hirske y Zolote”:
“El enemigo está apuntando deliberadamente a edificios y casas privadas. Debido al bombardeo, 29 asentamientos quedaron sin electricidad, 38 asentamientos sin suministro de gas. No hay suministro de agua en Rubizhne, Popasna”, agregó el reporte oficial.
Estas ciudades y pueblos forman un grupo de asentamientos urbanos que fueron la primera línea de Ucrania durante varias semanas y sufrieron grandes daños, reseñó la agencia de noticias Ansa.
Funcionarios ucranianos estiman que el 70% de Severodonetsk ha sido destruido, dijo la cadena CNN.
Por otra parte, el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el general Igor Konashenkov, informó hoy que tropas compatriotas rescataron a unos musulmanes que estaban retenidos por los militares de Ucrania en una de las mezquitas de Mariupol.
“A petición del presidente de Turquía, Recep Erdogan, el 16 de abril se llevó a cabo una operación especial en la región costera para liberar a los rehenes retenidos por los nazis ucranianos en la Mezquita turca”, dijo el portavoz, según recogió la agencia de noticias Sputnik.
Konashenkov señaló que como resultado de la operación, “la mezquita fue desbloqueada” y “los 29 militantes fueron eliminados, incluidos varios mercenarios extranjeros”.
Además, en su habitual reporte diario el vocero dijo hoy que la Fuerza Aeroespacial de Rusia bombardeó 16 objetivos militares de Ucrania en las últimas 24 horas, entre ellos cinco centros de mando.
“Los aviones de combate neutralizaron con misiles de alta precisión 16 objetivos militares de Ucrania, entre ellos cinco centros de mando, un depósito de combustible y tres arsenales”, dijo el portavoz, citado por Sputnik.
Además, añadió, fueron destruidos equipos militares del Ejército ucraniano en distintas localidades.
La defensa antiaérea rusa derribó dos aviones de combate en la provincia de Jarkov y un tercer aparato en la ciudad de Avdeevka, así como 11 drones ucranianos.
Desde el comienzo de la invasión, precisó, han sido destruidos 139 aviones de combate, 483 drones, 2.326 tanques y otros vehículos blindados, 250 lanzacohetes múltiples, 1.004 cañones y morteros, así como 2.184 automóviles militares.
La aviación rusa atacó también equipos militares concentrados en 108 áreas.