Varios vecinos denunciaron olores a fétidos que afectaba la vida cotidiana y perjudicaban las condiciones medio ambientales de la zona. Tras la serie de reclamos, la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental ordenó una inspección en el Sanatorio Ramón Cereijo de la Red Basa, ubicado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En el lugar encontraron 7 cadáveres en avanzado estado de descomposición. La inspección fue realizada por el Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal y la División Delitos contra la Salud de la Policía de la Ciudad, con la participación de inspectores de la Dirección General de Fiscalización y Control (DGFyC), Dirección General de Control Ambiental (DGCONTA) y personal del Ministerio de Salud.
El establecimiento funcionaba a pesar de una clausura, vigente, impuesta el 21 de septiembre de 2021. Se conoció que los olores nauseabundos provenían de un sector donde se mantenían los cuerpos sin las debidas condiciones de mantenimiento, lo que provocó el proceso de descomposición de los mismos. Además, se verificó que todas las muertes fueron por causas naturales. El óbito más antiguó tenía más de un mes.
Tras el procedimiento se dispuso el cese de la actividad de la clínica, con la clausura preventiva del recinto donde se encontraban los cuerpos, previa constatación de la documentación pertinente, hasta que se cumpla con la intimación de reubicación en otro establecimiento en condiciones o provisoriamente en la Morgue Judicial, con el respectivo conocimiento de los familiares y del Juzgado interviniente.
Asimismo, se procedió al secuestro de documentación y elementos de las maniobras ilícitas constatadas, como así también a la persona jurídica que explota el establecimiento.