Ocurrió este jueves, pasado el mediodía en el microcentro porteño.
En la tarde del jueves, en pleno microcentro porteño, cuatro individuos a bordo de dos motocicletas llevaron a cabo un acto delictivo al robarle a un automovilista un bolso que contenía tres millones de pesos, los cuales acababa de retirar de un banco.
El incidente ocurrió alrededor de las 13:20 de la jornada de ayer en la intersección de las calles Carlos Pellegrini y Tucumán, en pleno Microcentro de la Ciudad de Buenos Aires.
Según los informes proporcionados por fuentes policiales, la víctima, un hombre que acababa de realizar una transacción bancaria, se encontraba abandonando la zona en su vehículo cuando fue sorprendido por cuatro delincuentes en la citada esquina.
Allí, estos individuos, desplazándose en dos motocicletas, abordaron al automovilista y procedieron a romper las ventanillas del vehículo, dando inicio a un forcejeo entre los asaltantes y el conductor en un intento por resistirse al atraco, según informó Télam.
Finalmente y a pesar de la férrea oposición de la víctima, uno de los agresores logró apoderarse del bolso del automóvil antes de que el grupo se diera a la fuga rápidamente en las motocicletas, donde los esperaban cómplices.
La respuesta inmediata de las autoridades, alertadas por una llamada al número de emergencias 911, condujo a la intervención de efectivos de la Comisaría Vecinal 1D de la Policía de la Ciudad que tras entrevistarse con la víctima, quien resultó ileso pero afectado por la pérdida, confirmaron que el bolso contenía tres millones de pesos.
La fiscal Laura Belloqui, a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 59, tomó la dirección del caso, ordenando las medidas correspondientes en el marco del delito de “robo”.
Y este reciente incidente se suma a otro suceso similar ocurrido hace poco más de un mes, cuando otro individuo fue asaltado tras retirar 15 mil dólares de una entidad bancaria.
En esa ocasión, cuatro delincuentes abordaron a la víctima en motocicletas frente al Registro del Automotor 4, ubicado en la calle José María Paz al 700, en la localidad bonaerense de Ituzaingó.
El robo tuvo lugar antes del cierre de la actividad bancaria y fue ejecutado con gran celeridad. La víctima, al descender de su vehículo Peugeot, fue abordada por cuatro “motochorros” que, mediante empujones, le arrebataron una mochila que contenía los 15.000 dólares recién retirados de la sucursal Castelar Norte del banco Itaú.
Toda la secuencia de eventos quedó registrada en videos de cámaras de seguridad, proporcionando a los investigadores material valioso para identificar a los delincuentes.
La fiscalía descentralizada de Ituzaingó 1, bajo la dirección de Marcelo Tavolaro, inició una investigación y solicitó la recolección de imágenes de cámaras de seguridad, así como otras pericias para esclarecer el caso.
En su declaración ante los pesquisas, la víctima expresó la sospecha de que el robo no fue al azar, sugiriendo la posibilidad de que alguien pudiera haber proporcionado información a los perpetradores.
Y en un tercer hecho ocurrido también días atrás y de similares características, motochorros le robaron a un hombre tras retirar dinero de una financiera.
En esta oportunidad, los asaltantes también siguieron a la víctima hasta que estacionó su coche en Villa Domínico y allí lo atacaron, destrozándole la ventanilla del auto para llevarse la mochila con dinero.
La víctima del robo, un comerciante de la zona Sur del Conurbano bonaerense, cambió dólares por pesos en una financiera ubicada sobre la populosa avenida Mitre, justo en diagonal a la sede del club Independiente. La zona cuenta con varios bancos y algunos con custodia policial. El hombre salió con el dinero en la mochila, la cargó en su Fiat 500 Cinquecento blanco y se fue directo para Villa Domínico.
De regreso, a las 13.20, cuando estacionó su coche sobre la calle Pierres, a muy pocos metros del Parque Villa Domínico, un motochorro le destrozó la ventanilla de su auto para llevarse la mochila con dinero. No bien sintió el primer estruendo, la víctima salió corriendo y se refugió en la vereda de enfrente por la que pasaban vecinos con un niño. A 50 metros también había otra mujer con una criatura. Nada les importó a los delincuentes.
Con información de Télam