SUQUIA
Un hombre comenzó a ser juzgado por abusar sexualmente de una gallina en Paraguay.
Este jueves comenzó un juicio conocido como el “Caso Cococha”, por el nombre del animal, el acusado enfrenta cargos contra la Administración Pública, Resistencia y violación de la ley de Protección y Bienestar Animal.
El Juzgado Penal de Sentencia Cordillera y para la Dirección de Defensa, Salud y Bienestar Animal de Paraguay dio inicio al proceso que podría dejar “un precedente muy importante en la lucha contra el maltrato y la crueldad animal”, según las autoridades.
Se trata del primer caso de zoofilia que llega a la Justicia en ese país, con la intervención de la fiscal Zulma Benítez, de la Unidad Penal N.º 4 de Caacupé, y la Dirección de Asesoría Jurídica de la Dirección Nacional.
Se trata de Roberto Marandari Enciso, un hombre de 39 años que, acusado por el abuso a la gallina, quien recibió una condena de un año de prisión.
Resolución judicial
La fiscal Zulma Benítez informó que se logró la condena de un año de cárcel a Roberto Marandari Enciso por presuntamente haber abusado sexualmente de una gallina identificada con el nombre de Cococha.
La representante del Ministerio Público sostuvo que el hombre se encuentra detenido en una comisaría de Atyrá y que una vez que quede firme la condena, guardará reclusión en una penitenciaría.
“Yo pedí cinco años de pena privativa de libertad porque tenía todos los elementos para condenarle a más años, pero el tribunal, pese a demostrar el hecho, de la certeza del delito, le condenó a un año”, lamentó la fiscal.
Agregó que en este caso el hombre deberá ir a la cárcel ya que había concurso de hechos punibles: El de resistencia y el de la trasgresión a la Ley de Protección y Defensa Animal.
“La defensa argumentó que no era un animal doméstico, ya que la dueña mencionó que cuando tenía necesidad vendía las gallinas caseras que tenía, pero que no comercializaba las gallinas que eran sus mascotas”, indicó.
Durante el juicio, la dueña mencionó que Cococha es la gallina “más mimada”, que incluso ponía huevos en la cama y que el condenado se aprovechó de que ella es “la más buena” de todas sus gallinas.
El caso ocurrió el 20 de marzo del año pasado y la condena se logró casi un año después. Se trata del primer caso así de un animal ovíparo que llega a estas instancias en la Justicia paraguaya.
