El Presidente llegó temprano a la Casa Rosada, pero no se encontrará con sus ministros. La excusa fue “inconvenientes de agenda”.
El presidente Javier Milei llegó pasadas las 8.30 a la Casa Rosada. Sin aviso previo, y en medio de la indisimulable tensión entre el primer mandatario, su círculo íntimo y la vicepresidenta Victoria Villarruel, voceros del Gobierno anunciaron la suspensión de la reunión de Gabinete prevista -como todos los jueves- para la mañana de hoy.
“Se suspendió la reunión de Gabinete por inconvenientes de agenda de varios de nosotros“, escribió el portavoz presidencial Manuel Adorni en su canal de WhatsApp, mientras otros colaboradores sí confirmaban la realización de la conferencia de prensa a las 11, en Balcarce 50.
Sin ministros en la Casa de Gobierno, lo que hace suponer que muchos de ellos habían sido avisados con antelación de la suspensión, Milei arrancó con un desayuno con Adorni una jornada que se prevé tensa, con eje central en la sesión convocada por la vicepresidenta en el Senado, que entre sus temas incluye el tratamiento del mega DNU, rechazado por la oposición kirchnerista y por varios miembros de Juntos por el Cambio.
Anoche, cuando desde el despacho de la vicepresidenta confirmaron el temario de la sesión, fuentes cercanas al Presidente dejaron trascender su malestar con Villarruel, aduciendo que podría haber suspendido, una vez más, la sesión especial y no lo hizo. Quien lo dijo con todas las letras fue el diputado José Luis Espert, reciente incorporación de La Libertad Avanza, quien ayer afirmó que la vicepresidenta “no está obligada” a aceptar el pedido de la oposición, según los reglamentos de la Cámara alta. El titular de la comisión de Presupuesto de Diputados contestó incluso con un sugestivo “no sé” y “tengo dudas”, cuando le consultaron si la vicepresidenta estaba “conspirando” contra el Gobierno.
Luego llegó el comunicado oficial, en el que se blanqueó el disgusto de Javier Milei con la sesión. “Tanto el tratamiento apresurado del DNU 70/23 como la iniciativa de promover una reforma jubilatoria sin consenso violentan el espíritu del acuerdo promovido por el Presidente”, remarca el documento, en el que el mandatario expresa su desagrado por la situación.