Buscan obtener recursos adicionales de los sectores que registraron una renta extraordinaria.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, adelantó este lunes que el Gobierno prepara un proyecto de ley para obtener recursos adicionales de los sectores que registraron una renta extraordinaria para redistribuirlos entre los trabajadores informales y monotributistas, los más golpeados por el salto en la inflación.
El objetivo es “redistribuir la renta inesperada”, que abarcará a todas aquellas materias primas que experimentaron fuertes subas de precios como consecuencia del cambio en las condiciones internacionales, “para generar una distribución más equitativa sobre los sectores más vulnerables”.
Se tratará de un proyecto de ley que será enviado a la Cámara de Diputados para su tratamiento, según trascendió. Sin embargo, aún resta definir si será un impuesto por única vez, o permanente, o un aporte. Tampoco se conoce cuáles serán los valores que la iniciativa tomará como referencia a los efectos de determinar la ganancia extraordinaria.
En este marco, la voluntad del Poder Ejecutivo es destinar los fondos que se obtengan por esta vía fundamentalmente a atender a los trabajadores que no están sindicalizados, cuyos ingresos se han visto deteriorados por la suba de la inflación y que no cuentan con el recurso de negociar en un paritaria.
Por eso, una de las ideas que se estudian en el Ministerio de Economía es dar un ingreso como un bono para los trabajadores en negro y monotributistas semejante al Ingreso Familiar de Emergencia que se otorgara durante la crisis sanitaria desatada por el coronavirus.
El consumo de los sectores cuyos ingresos están inmediatamente por encima de los mínimos viene registrando un debilitamiento importante durante las últimas semanas. Estos sectores son alcanzados por distintos programas asistenciales del gobierno (AUH, planes, canastas, tarjeta Alimentar), pero no sucede lo mismo, por ejemplo, con cuentapropistas que se encuentran en situación precaria.