Adorni gana poder en el Gobierno: fue ascendido al rango de ministro

Javier Milei designó el vocero al frente de la nueva Secretaría de Comunicación y Medios. Su cargo quedará al mando del jefe de Estado.

A solo nueve meses de la gestión, el vocero presidencial, Manuel Adorni, ascendió a la Secretaría de Comunicación y Medios y dependerá directamente del presidente Javier Milei.

Según el decreto 834 publicado hoy en el Boletín Oficial, se oficializó el nuevo cambio en la Ley de Ministerios, donde la Secretaría de Comunicación y Medios se incorpora a la órbita de la Presidencia de la Nación.

Adorni hasta ahora tenía el rol de portavoz de la administración nacional, como titular de la Subsecretaría de Vocería y Comunicación de Gobierno, dependencia de la Secretaría General de Presidencia que lidera Karina Milei.

El texto argumentó que los cambios se deben a “razones de gestión”. Con esta modificación eleva a seis las áreas con rango ministerial bajo la dirección de Milei.

El nombramiento de Adorni se suma a la de Karina Milei como secretaria general de la Presidencia; de Javier Herrera Bravo en Legal y Técnica; de Eduardo Serenellini en Prensa y de Sergio Neiffert, a cargo de la SIDE.

Adorni continuará con su rol de vocero, pero ascendió la Secretaría de Comunicación y Medios, y tendrá el mismo rango y jerarquía que un ministro.

El Gobierno argumentó que la decisión supone “un ajuste que busca optimizar el funcionamiento del Poder Ejecutivo”.

“Las secretarías en cuestión asistirán directamente al Poder Ejecutivo. Análoga asistencia prestarán las demás Secretarías y organismos que el Presidente de la Nación cree al efecto, sin perjuicio de sus facultades de modificación, transferencia o supresión de dichas Secretarías y organismos”, señala el artículo 1 de la norma.

La medida presidencial se da en un contexto de ajuste y reducción del Estado planteado en el Presupuesto 2025, presentado el domingo por el Presidente ante el Congreso. La incorporación de una nueva secretaría implicaría un mayor presupuesto destinado a la comunicación, además de agrandar el círculo de confianza que rodea al primer mandatario.