El joven, identificado como Ezequiel Alejo Varela Pascuali, se efectuó un tiro en la cabeza con un arma de fuego justo cuando la Policía lo tenía rodeado.
Agencia Télam.
El presunto autor del homicidio de Beatriz Mansilla, la jubilada de 80 años asesinada el lunes en su casa de la localidad bonaerense de Carapachay, partido de Vicente López, se suicidó este miércoles de un disparo cuando iba a ser detenido como principal sospechoso del crimen, informaron fuentes judiciales y policiales.
El joven, identificado como Ezequiel Alejo Varela Pascuali (24), se efectuó un tiro en la cabeza con un arma de fuego en un domicilio de la calle Tres de Febrero al 2000 de la localidad de San Andrés, partido de San Martín, donde trabajan detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro y el fiscal de Vicente López a cargo de la causa, Alejandro Musso.
“Un testigo que estuvo con él contó que el acusado le confesó el hecho de punta a punta, fuimos a buscarlo y, cercado, se suicidó”, informó a Télam un vocero encargado de la pesquisa.
El procedimiento fue realizado por la DDI San Isidro y de la SubDDI Vicente López tras una orden del fiscal Musso.
En tanto, los médicos forenses que revisaron el cuerpo de la mujer en la escena del crimen realizaron un primer reporte en el que indicaron que la aparente causa de muerte de la víctima fue un “estrangulamiento a lazo” con un cinturón de cuero negro que la víctima tenía alrededor del cuello.
Al momento del hallazgo, el cadáver estaba tendido en un pasillo distribuidor de la casa la calle que da al living principal, a un baño y a una habitación de servicio.
La víctima vestía un camisón y si bien no tenía golpes a simple vista, sí estaba atada de pies y manos con cinta de embalar marrón.
Los forenses también advirtieron que en las muñecas de Mansilla había marcas que indicaban que durante el tiempo que estuvo viva había intentado desatarse.
Además, todo indica que el crimen ocurrió en horas de la mañana y que el asesino ingresó poco después de que el hijo de Mansilla, que es empleado de comercio, salió rumbo a su trabajo, antes de las 9 del lunes.
Además del testimonio que implicó al joven que esta tarde se suicidó, los investigadores captaron un automóvil que quedó grabado en las inmediaciones de la propiedad por una cámara de seguridad, cuyas imágenes fueron minuciosamente analizadas por los pesquisas y en el que aparentemente se movilizaba el homicida.
El hecho fue descubierto el lunes, poco antes de las 19, cuando el hijo de Mansilla regresó de trabajar y halló a su madre asesinada y maniatada en su casa de la calle De Luca al 5200, de Carapachay, en el norte del conurbano bonaerense.
Algunos ambientes y las pertenencias de la víctima se encontraban desordenadas, aunque la puerta de ingreso a la vivienda no presentaba signos de violencia.
Eso hace sospechar o que el atacante conocía a la víctima o que desplegó alguna artimaña para lograr acceder a la propiedad.
Al respecto, los detectives establecieron que Varela Pascuali había vivido un tiempo atrás en esa cuadra, por lo que podría haber llegado a conocer los movimientos de la madre y su hijo.