La medida que dispuso el Ministerio de Seguridad de la Nación también contempla a otros 56 barras de Boca Juniors. Son investigados por tenencia ilegal de armas de fuego.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ordenó aplicar el derecho de admisión a 57 barras de Boca. La medida alcanza a Rafael Di Zeo, el líder de “La Doce”. Esto se da a una semana del secuestro de armas durante un operativo en la autopista Córdoba-Rosario el pasado martes en la previa al partido ante Estudiantes de La Plata por la Copa de la Liga en el estadio Kempes.
Di Zeo y los otros 56 simpatizantes están imputados por tenencia ilegal de armas de fuego con motivo de un espectáculo deportivo. Cabe recordar que en uno de los cinco colectivos en los que se trasladaban para presenciar el partido en el Kempes, personal de Gendarmería Nacional y de la Policía de la Provincia hallaron cuatro armas, una de ellas escondida dentro de una media en el sistema de aire acondicionado.
De acuerdo a lo que trascendió, el líder de La Doce se subió a un auto y se fue en medio del operativo. Sin embargo, su abogado Diego Storto desmintió a la ministra Bullrich y dijo que “es falso” que se haya fugado. Insistió en que su defendido no iba en esos colectivos y que “las armas tienen responsables”. Además, aseguró que el “jefe carismático”, tal como lo describió, llegó a Córdoba en un auto y cuando observó el operativo policial a la altura del peaje de Toledo “se bajó” porque “cuando hay un problema con los micros es el que baja a ver qué pasa”, habló con los policías y “retó a las personas que llevaron las armas”. Luego Di Zeo “emprendió la vuelta por un problema de salud de una persona íntima, no se profuga”. “Cuando emprende la vuelta es en el medio de un operativo”, remarcó Storto.
Luego de las requisas, secuestraron de adentro de una de las unidades “una pistola 9 mm, marca Browning, sin numeración visible, con inscripción en la parte de la corredera “Policía Federal” con su logo, con 23 proyectiles dentro de 2 cargadores, que se encontraban ocultas dentro de una prenda (media) en el sistema de calefacción, a la altura del asiento número 38″.
También hallaron otras tres armas, que según describieron eran “una pistola Bersa calibre 22 con 7 proyectiles en su cargador y 8 proyectiles sueltos dentro de la media, un revólver calibre 32 largo marca Doverman con 7 proyectiles colocados en su tambor y una pistola Browning 9 mm con numeración suprimida, con cargador conteniendo 6 proyectiles”. “Todo ello con claro objetivo de que las Fuerzas de Seguridad no percibieran las mismas”, concluyeron.