A dos años del resonante crimen de Villa Gesell, cómo y dónde están los imputados por la feroz golpiza que terminó con la vida de este joven de 18 años.
Agencia Télam.
A dos años de la muerte de Fernando Báez Sosa, el joven de 18 años asesinado a golpes a la salida de un boliche en la localidad balnearia de Villa Gesell, qué pasó y dónde están los rugbiers imputados por el crimen.
Por el asesinato se encuentran detenidos y camino a juicio los rugbiers Máximo Thomsen (22), Ciro Pertossi (21), Luciano Pertossi (20), Lucas Pertossi (22), Enzo Comelli (21), Matías Benicelli (22), Blas Cinalli (20) y Ayrton Viollaz (22). Todos ellos seràn juzgados a partir del 2 de enero de 2023 en los tribunales de Dolores.
Actualmente, los ocho acusados permanecen alojados en la Alcaidía de Melchor Romero, donde están encerrados casi todo el día y son repudiados por la población carcelaria.
Según la fiscal de Villa Gesell, Verónica Zamboni, quien instruyó la causa, los ocho rugbiers “acordaron darle muerte” al joven estudiante de derecho, y para ello, “previamente, distribuyeron funcionalmente sus roles”, luego de que “minutos antes, al encontrarse en el interior del local bailable, tuvieran un altercado” con él, “quien se encontraba acompañado con su grupo de amigos”.
La fiscal indicó en su requerimiento que, “aprovechándose del estado de indefensión de la víctima, con el fin de darle muerte y cumplir con el plan acordado, los acusados le propinaron” en el suelo “varias patadas en su rostro y cabeza”, y los golpes le produjeron “lesiones corporales internas y externas” que “provocaron su deceso en forma casi inmediata, al causarle un paro cardíaco producido por shock neurogénico debido a un traumatismo grave de cráneo”.
El episodio fue registrado por cámaras de seguridad y de teléfonos celulares de testigos, por lo que los sospechosos fueron identificados y detenidos horas más tarde en la casa que alquilaban, a pocas cuadras del lugar.
También fueron pruebas clave el análisis de los chats y los videos hallados en los celulares de los propios imputados y donde se hallaron mensajes como el de Lucas Pertossi anunciándole al resto que Fernando “caducó”, o las pericias que encontraron sangre de la víctima en prendas de vestir de alguno de los rugbiers.
En octubre último, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores, integrado por los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari, dispuso que el juicio oral comienze en el inicio de 2023, con la declaración de más de 130 testigos a lo largo de 22 jornadas, informaron fuentes judiciales.
Los ocho acusados afrontan cargos por “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”, delito que prevé la prisión perpetua.
Además, en el juicio se debatirán las responsabilidades penales de todos ellos por las lesiones sufridas por cinco amigos de Fernando que se encontraban con él cuando fue asesinado.
En la causa fueron sobreseídos otros dos jóvenes acusados de ser partícipes necesarios: Juan Pedro Guarino (21) y Alejo Milanesi (21).
Los padres lo recordarán en el lugar
Los padres de Fernando, Silvino Báez y Graciela Sosa, llegaron este lunesr a Villa Gesell en un micro de larga distancia y se hospedaron en la casa de unos amigos, padres de un amigo del colegio primario de Fernando.
“Fue la primera vez que vi el mar, hubiera sido distinto si estuviera Fernando”, dijo conmovida Graciela, quien agregó que aún no fue a la puerta del boliche Le Brique, situado en paseo 102 y avenida 3, donde su hijo fue atacado a golpes el 18 de enero de 2020.
Los papás de Fernando pisarán por primera vez ese sitio a las 19, cuando está previsto el inicio del acto interreligioso convocado para recordar al joven, del que participarán representantes de cinco religiones: la católica apostólica, la anglicana, el judaísmo, la musulmana y la mormona.
Cada líder hablará y presentará una cita o referencia religiosa por “paz, justicia y contra la violencia” y luego Silvino y Graciela dirán unas palabras, según informaron a Télam desde la organización del acto.
“El lema será ´Amor para todos, odio para nadie´, y vamos a rezar por Fernando y por la paz, para condenar la violencia y el odio”, dijo a Télam el Imam Gill, uno de los convocantes.
Días atrás, la mamá del joven dijo que espera justicia y la pena máxima a los asesinos de su hijo.
“Lo que le hicieron no tiene perdón. A mi hijo no le dieron la oportunidad para defenderse. Jamás volveremos a abrazarnos”, sostuvo la mujer, el tono pausado y la voz quebrada.