Córdoba: entró a un restaurante diciendo que le habían robado la camioneta, la gente lo ayudó con plata y escapó

Según el relato de una de las testigos, el malviviente se llevó alrededor de $ 15.000.

Córdoba está cada día más insegura y los delincuentes se las ingenian para armar las más originales formas de hacerse con lo ajeno. En este caso, un hombre ingresó a un restaurante de la avenida Olmos, en pleno centro de la ciudad capital, manifestando que le acababan de robar la camioneta de una playa de estacionamiento con el dinero recaudado para una cirugía de su hijo.

“Ayer entró un hombre alrededor de las 15 horas. Estaba muy movilizado, llorando, nervioso y no podía hablar. La verdad que conmovía verlo. Nos contó una historia de que le habían robado la camioneta de una playa de estacionamiento cercana, que nosotros usamos desde hace años, y me pareció raro porque tiene mucha seguridad. Pero le creí porque estaba muy movilizado“, comenzó relatando una de las trabajadoras del lugar a la Súper Mañana de la Suquía.

Luego, continuó: “Después nos dijo que era el padre de Lautaro, y yo no sabía de qué me hablaba. Me dijo que era el nene de Río Cuarto que había salido en la tele pidiendo una colaboración para una operación. Ahí me dijo que necesitaba ayuda, porque tenía todo lo recaudado arriba de la camioneta. Le dimo un vaso de agua porque no podía hablar“.

“Me pidió por favor si le podía pedir a los comensales una colaboración y yo obviamente accedí. Había mucha gente y él les contó toda la historia llorando. Mientras tanto, yo le escribí al chico de la playa para ver si era cierto. Hasta que me pudo responder, porque él estaba trabajando, el sujeto recaudó varios billetes de mil“, contó la mujer.

La trabajadora desconfió del sujeto e hizo sus averiguaciones: “Algo no me cerraba de por qué si le habían robado estaba con nosotros y no con la Policía. El chico de la playa me respondió diciendo que no era verdad. Cuando él termina tenía un fajo de, por lo menos, $15.000. Me viene a agradecer y yo le digo la respuesta de la playa y me saludó rápido y salió. Iba caminando rápido y cuando uno de los comensales se levantó a buscarlo cruzó rápido y se tomó un taxi“.

“A nuestros clientes no les sobra dinero. Es un público popular. Pero la historia era muy creíble y él muy buen actor“, cerró la mujer.