Franco Tapia recibió la pena máxima tras dispararle al joven por la espalda y además robarle las pertenencias.
La Justicia de Córdoba determinó este viernes que Franco Tapia, el asesino de Santiago Orellano, reciba cadena perpetua por matar al joven de un disparo en la espalda y además, robarle las pertenencias.
El hecho que sucedió durante un partido de fútbol en barrio Comercial en 2020, tuvo su juicio final en la tarde de este viernes. Tapia, de 26 años, recibió la pena máxima, mientras que Ramón Mariano Rodríguez, de 35 años, fue condenado a 6 años de cárcel por uso de arma de fuego y coacción, pero no se lo acusó de tentativa de homicidio a pesar de que le habría gatillado a otro joven.
Santiago, de 18 años, había ido a ver el partido donde se desató la pelea y los disparos.
Horas antes que la Cámara Quinta del Crimen le dé a los involucrados, la familia del joven asesinado había pedido la pena máxima para Tapia y Rodríguez.