SUQUIA
Ernesto Andrés Olivieri fue sentenciado a cuatro años de prisión por contrabando agravado y tenencia de drogas con fines comerciales.
El Tribunal Oral Federal N° 1, en un fallo unipersonal del juez Julián Falcucci, condenó al reconocido periodista cordobés Ernesto Andrés Olivieri (29) a cuatro años de prisión y una multa por 427 mil pesos. El reportero fue acusado de los delitos de contrabando agravado por ingresar popper al país y tenencia de drogas con fines comerciales.
El comunicador había reconocido los hechos y firmó un acuerdo con el fiscal general Maximiliano Hairabedian para enfrentar un juicio abreviado ante el mencionado tribunal.
Olivieri fue beneficiado con la prisión domiciliaria, mientras está bajo tratamientos por diversas afecciones de salud.
En su resolución, el fiscal Falcucci aseguró que quedó demostrado que el acusado “burló el control aduanero haciendo ingresar al país estupefacientes –popper- que provenían de Francia, ocultos en la encomienda internacional”. Según escribió el letrado, el delito fue advertido durante un control rutinario en oficinas del Correo Argentino. Además, cuando allanaron el domicilio del reportero encontraron “frascos de vidrios dispuestos en distintos lugares del departamento con la misma sustancia, los cuales comercializaba”.
Para ocultar la verdadera naturaleza de la droga, en la descripción del contenido se colocó la frase “diffusseur d’Aromes d’Ambience” (“difusor de aromas de ambiente”). Luego de consignar la mercadería en el rubro “accesorios-aromas”, dos días antes de que la Aduana detectara el popper, Olivieri habría abonado los impuestos, las tasas y los derechos aduaneros correspondientes de la encomienda.
El popper produce un efecto estimulante y vasodilatador que se percibe a los pocos segundos de su consumo, con sensación de euforia, ligereza y aumento del deseo sexual, aunque estos efectos desaparecen rápidamente y dan paso a una sensación de agotamiento.
En el departamento, los efectivos encontraron otros 35 frascos con 465,75 mililitros, que se sumaron a los 25 de la encomienda. Los 35 elementos estaban distribuidos en la barra divisora de la cocina y el living-comedor.
