Brutal femicidio: una chica de 15 años fue arrojada de un edificio en construcción por su novio de 25

Ocurrió en la localidad bonaerense de La Plata.

Morena Jazmín D’Alessandro, una adolescente de 15 años y estudiante de colegio secundario, fue brutalmente asesinada anoche en la localidad bonaerense de La Plata luego de una pelea con Daniel Alberto Sasiaín, su novio de 25.

Según pudieron reconstruir los investigadores, la golpeó ferozmente y la arrojó del quinto piso de un edificio en construcción abandonado, ubicado en la esquina de las calles 44 y 24, donde suelen reunirse chicos en situación de calle.

Sasiaín fue detenido cerca del lugar del hecho por personal de la Comisaría 4° de la Policía Bonaerense. Ahora, enfrenta una causa por femicidio, a cargo de la fiscal Betina Lacki de la UFI N°2.

La alerta del hecho llegó a las 21:40 del martes. En el lugar, un grupo de cuatro menores de edad fue testigo de la secuencia previa al crimen, lo que le relataron a los policías que llegaron a la escena y que rápidamente notaron el cuerpo de Morena, ya sin vida, tras las chapas del frente de la construcción abandonada. Poco después, una ambulancia de Defensa Civil constató el fallecimiento.

Los chicos en el lugar, que se encontraban en el primer piso, dieron la identidad de la víctima y relataron que fueron sorprendidos en el lugar por Sasiaín, que comenzó una discusión con la menor por una supuesta infidelidad. Allí, la golpeó y la empujó al vacío.

El sujeto fue detenido a metros del edificio, donde intentaba pasar desapercibido. Incluso, dio información falsa sobre su identidad. Sin embargo, lo arrestaron y lo llevaron a una celda. Su indagatoria se aguarda en las próximas horas. También se aguarda la autopsia al cuerpo, luego del traslado a la morgue.

Según sus redes sociales, el presunto femicida y Morena sostenían una relación al menos desde julio de este año. La edad de la víctima es un límite difuso en términos jurídicos. De acuerdo a la ley argentina vigente, el consentimiento puede existir entre los 13 y los 16 años, pero el Código Penal establece que esa relación puede considerarse delito si existió un aprovechamiento de la “inmadurez sexual” de la víctima, con el delito de corrupción de menores además de abuso. Sólo se considera abuso automáticamente cuando la víctima tiene entre 13 años o menos.