El servicio penitenciario del complejo Padre Luchesse una vez más en la mira.
Una grave denuncia vuelve a poner bajo la lupa al servicio penitenciario del penal de mujeres de Bouwer. En las últimas horas, murió una interna de 50 años y, según aseguran familiares, fue a causa de la falta de atención médica seguida de un diagnóstico erróneo.
Eva Molina falleció en el hospital Misericordia a causa de un aneurisma. 48 horas antes, y según aseguraron sus compañeras de celda, había pedido ser asistida en la enfermería a causa de vómitos y mareos. Allí, la mujer permaneció hasta el día sábado hasta que la regresaron a su celda.
“Le dijeron que era un ataque de hígado y le dieron reliveran”, aseguraron otras internas; a la vez que confirmaron que como ese sábado era día de visita, no volvieron a ver a Eva hasta la tarde cuando regresaron al pabellón. “Ella estaba muy sedada y de repente se desvaneció”, confirmaron. Fue allí cuando la mujer se desvaneció y volvieron a pedir ayuda.
“Nadie quería asistirla y cuando lo hicieron ya era tarde”, aseguran. La interna murió al día siguiente a causa de un derrame cerebral y eso generó el enojo e impotencia de su familia pero también de sus compañeras.
Pidieron la intervención de Derechos Humanos.