¿Fría o caliente? ¿Cuál debe ser la temperatura del baño para que sea relajante y saludable para tu cuerpo? ¡Tomá nota!
Durante los meses de bajas temperaturas, no hay nada mejor que llegar a casa y recuperar el aliento con una buena ducha caliente. Pero te preguntaste alguna vez: ¿A cuántos grados debe estar el agua?
¡Alerta spoiler! No existe una regla absoluta sobre este tema, pero en esta nota vamos a intentar dejarte algunas ideas para que el baño sea agradable y saludable para tu cuerpo.
¡Aquí vamos!
La mayoría de los dermatólogos recomiendan mantener la temperatura de la ducha en un promedio entre los 37°C y 38,5°C, nunca superando los 41°C. De hecho, para evitar daños en la piel, se debe mantener siempre el agua tibia, no superior a los 38°C.
Beneficios de una buena ducha
Además de la sensación de satisfacción de un baño de agua tibia, esta acción también ofrece numerosos beneficios para el cuerpo:
- Aumenta la confianza y rejuvenece la piel: la temperatura con la que te duchas afecta la salud de tu dermis. Cuando no está ni muy fría ni muy caliente, puede ayudar a balancearla y suavizarla. De la misma forma, repone los aceites naturales que ésta expele naturalmente, hidratándola y haciéndola brillar. También fortalece las fibras contráctiles alrededor de los poros, músculos y cabellos, lo que mejora la firmeza y elasticidad de la piel, así como su capacidad para cicatrizar.
- Mejora la salud mental y combate la depresión: el agua tibia tiene efectos positivos en la salud mental de las personas al igual que la actividad física. Por este motivo, es una buena opción tomar una ducha de 5 minutos cuando nos sentimos estresados, o necesitamos mejorar el humor.
- Activa la circulación y mejora el sueño: el cuerpo humano es controlado por un reloj biológico, llamado ritmo circadiano, que dicta cuándo es momento de despertar, comer y dormir. Resulta que un baño de agua caliente ayuda a regular la temperatura corporal, lo que gatilla el ritmo circadiano para entrar en acción.
¿Qué pasa cuando me baño con agua muy caliente?
Ducharse con una temperatura sobre los 41°C puede producir inflamación en la piel, eczemas, psoriasis o incluso caída en la presión arterial. La exposición repetida y prolongada a estas condiciones puede causar quemaduras y desmayos.
Ya sabés cuál es la temperatura ideal para tus duchas: es momento de regular el sistema de calentamiento para que el momento del baño sea relajante y saludable. ¡Y no lo olvides! Hay que reducir el tiempo a no más de 5 minutos para evitar el derroche del recurso.