El exjugador de Barracas y Vélez estaba a bordo de su Mercedes Benz cuando fue interceptado por la Policía de la Ciudad. Ocurrió en Villa Soldati.
En la noche del jueves, el futbolista Ricardo Centurión fue interceptado por la Policía de la Ciudad en un control en Villa Soldati mientras conducía su Mercedes Benz A250. Allí, se sometió a un narcotest que dio positivo por cocaína. Según indicaron fuentes policiales, al conocerse el resultado el exjugador de Barracas Central intentó escapar.
El hecho ocurrió cuando Personal de Despliegue de Intervenciones Rápidas de la Policía porteña recorría las inmediaciones del Complejo Habitacional Soldati. Allí, frenaron la marcha de dos vehículos: un Peugeot 208 y el Mercedes Benz que conducía Centurión.
Mientras los efectivos intentaban identificar a los ocupantes del Peugeot, Centurión huyó del lugar y fue perseguido e interceptado en Rabanal al 6200.
El caso está en manos de la Unidad de Flagrancia Este del MPF porteño. El ex Boca y Vélez Sarsfield no fue detenido. En cambio, se le notificó de su causa y se le incautó el vehículo.
El ex delantero de Boca, Vélez y San Lorenzo, entre otros clubes, tiene una larga historia de polémicas y conflictos en su haber. En abril de este año, Centurión jugó el último de sus diez partidos con la camiseta de Barracas Central. Sergio Rondina, entrenador del equipo, afirmó dos meses después: “Lamentablemente no creo que lo tengamos en cuenta. Es un jugador distinto que nos hacía mucha falta, pero actualmente cuento con soldados comprometidos que se tiran de cabeza”.
“Me cansé de la vida. Había agotado todo. Me sentía agobiado. Estuve con ataques de pánico, estuve desparecido varios días. Necesitaba irme de todo. No me soportaba ni a mi mismo, era difícil”, había asegurado poco menos de un año antes, al final de su período en Vélez.
Menos de tres meses después de su llegada a Boca en 2016, chocó con su BMW a otros tres coches en Alsina y Puente Agüero, en Avellaneda, en una zona conocida como “Los Siete Puentes”. Fue el 5 de septiembre de ese año, cuando Boca regresaba de jugar un amistoso ante Libertad de Paraguay en Chaco. Los testigos sostuvieron que tras el accidente, Centurión huyó del lugar y quedó imputado en la Justicia por lesiones múltiples.
Pero pese a sus deseos de continuar, Boca decidió no comprar su pase cuando en julio se viralizó una imagen suya portando una escopeta recortada de alto calibre –ya en Racing mostró una foto con un revólver en la mano- y luego se filtraron fotos suyas desnudo, con algunos chats subidos de tono en la redes sociales, en plena negociación con Boca por la renovación de su contrato. Y por si fuera poco, tuvo una pelea en el boliche “Capítulo Uno” de Lanús en una madrugada.
En marzo de 2018, Centurión fue protagonista de un nuevo escándalo cuando agentes de tránsito del Municipio de Lanús advirtieron que el jugador había pasado un semáforo en rojo.
Al ser consultado por Infobae, el secretario de seguridad del municipio, Diego Kravetz, relató cómo fueron los hechos: “Advertimos que un vehículo negro había pasado un semáforo en rojo poniendo en riesgo a un grupo de chicos que se dirigía al colegio y procedimos a interrumpir su marcha inmediatamente”.
Cuando los agentes frenaron al conductor, se encontraron con el jugador, en ese entonces figura de Racing, quien se negó a ser sometido a un control de alcoholemia. Frente a esta actitud, las autoridades decidieron llevarse el auto del futbolista, quien no fue detenido.
El 29 de marzo de 2020 falleció su novia, Melody Pasini, de 25 años, –con quien convivía en cuarentena-, a raíz de un paro cardíaco mientras conducía su coche hacia la casa de sus padres en Lomas de Zamora. De hecho, al descompensarse, su coche alcanzó a chocar levemente a otro. Según contó su hermana Sol en Twitter, Pasini era trasplantada del corazón desde hacía 13 años y tuvo un cáncer en 2015, y le hicieron tres stents en 2018.