SUQUIA
En el partido de ayer de la Champions League, el noruego Erling Haaland se encontró con una situación muy particular para lo que es el fútbol europeo. Bono, el arquero del Sevilla, gritó “Kiricocho” justo antes de que le atajara el penal al 9 del Borussia Dormund.
El penal fue atajado, pero el VAR se encargó de demostrar que Bono estaba adelantado a la hora de patear. Al patearlo de nuevo el delantero logró convertir y se acercó al arquero para gritarle “Kiricocho” sin saber bien su significado, pero sospechándolo.
Al terminar el partido Haaland fue consultado por la provocación que le costó la amarilla y contó que el grito del arquero lo hizo enojar, por lo que decidió hacerle lo mismo.
El origen de Kiricocho
“Kirococho” es una palabra que se ha utilizado para dar mala suerte al rival. Su origen está en Argentina y su promotor fue Carlos Bilardo. Dicen que cuando el entrenador dirigía a Estudiantes de La Plata, se enteró que había un hincha, Kiricocho, que cada vez que se iba a ver un entrenamiento, sucedía alguna desgracia.
Bilardo fue a hablar con él y le dijo que a partir de ese día el iba a recibir a los equipos rivales cuando visitaran a Estudiantes.
El polémico hincha dio resultados, porque “El Pincha” fue campeón del Torneo Metropolitano 1982 y solo perdió un partido como local, ante Boca, cuando Kiricocho no pudo acercarse al plantel Xeneize.
