“Puede ser que en la nocturnidad el chico se haya asustado y los policías pensaron que estaban en peligro y dispararon“, indicó el ministro.
El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, consideró que “no actuaron mal” los policías que dispararon contra un joven rugbier, que fue perseguido por tres patrulleros que finalmente lo interceptaron en la puerta de un barrio privado del partido de Moreno, aunque admitió que “todavía no está muy claro” lo sucedido.
En el marco de la causa, hay dos efectivos de la policía bonaerense imputados por el fiscal Federico Soñora, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Moreno, quien aún no los indagó, ya que espera primero tener los resultados de las pericias balísticas y el testimonio del joven baleado, Tomás Kruger (19).
“La situación es muy dudosa porque primero el vehículo se da a la fuga, no frenó ante la voz de alto y lo siguieron tres patrulleros“, afirmó Berni en diálogo con el canal Todo Noticias, al referirse al joven conductor que fue baleado.
El ministro de Seguridad bonaerense dijo que “todavía no está todo muy claro” y añadió que esperará la investigación del fiscal Soñora, quien “tiene todas las herramientas para saber lo que pasó“.
“Cuando paró (el joven), la versión que tengo es que hizo un movimiento como si estuviera armado. Me llama la atención que ambos oficiales reaccionaron al mismo tiempo. Son oficiales con experiencia y con grado“, destacó Berni.
“No me da la impresión de que los policías hayan actuado mal“, agregó el funcionario, quien sostuvo: “No confirmo ni descarto nada”.
Por último, Berni opinó que “puede ser que en la nocturnidad el chico se haya asustado y los policías pensaron que estaban en peligro y dispararon“.
Por su parte, María del Carmen Verdú, titular de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), aseguró que se trata de un caso de violencia policial ya que los efectivos dispararon contra una persona desarmada.
“No puede haber un hecho más grave cometido por un miembro del aparato de seguridad estatal”, describió en diálogo con el canal C5N, tras lo cual consideró que “en similares circunstancias entre particulares estarían como mínimo aprehendidos esperando que la fiscalía interviniente resuelva si se lo excarcela o no”, aunque “cuando son policías esto no está en discusión, quedan en libertad”.
De acuerdo a los voceros judiciales, el fiscal Soñora aguarda las pericias a cargo de la Policía Federal Argentina (PFA) para establecer el calibre del arma y la dirección, la distancia y la cantidad de disparos efectuados por los efectivos.
Una vez que esté en condiciones clínicas, el representante del Ministerio Público Fiscal le tomará declaración testimonial a Kruger, quien se encuentra internado en un hospital de Morón a la espera de ser intervenido en un brazo tras el impacto de uno de los disparos que le efectuaron.
El joven recibió además otros dos tiros en cada una de sus piernas, según detalló ayer su padre, Carlos Kruger.
Las fuentes vinculadas a la pesquisa informaron que los efectivos investigados son un hombre y una mujer imputados hasta el momento por el delito de “lesiones agravadas”, aunque un vocero judicial aclaró que dicha carátula es provisoria y podría variar en función de lo que arrojen las pericias.
El hecho se produjo minutos antes de la 1 del domingo, sobre la ruta provincial 7, frente al barrio cerrado Álvarez del Bosque, en la localidad de Francisco Álvarez, en dicho partido del oeste del conurbano, donde Kruger reside junto a su familia.
En las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas por los propios vecinos, se observa una primera secuencia registrada a las 0.58 en la que una camioneta Toyota Hilux negra con los vidrios polarizados frena frente al portón de ingreso al barrio y un patrullero sin la sirena encendida lo choca del lado del acompañante.
Ante esta situación, la camioneta da marcha atrás y abandona el lugar por la ruta, mientras que el patrullero queda detenido allí.
En una segunda secuencia inmediatamente posterior se ve que a unos 50 metros de distancia, siempre sobre la ruta, que la camioneta se detiene sobre la banquina y es rodeada por cuatro móviles policiales, uno de los cuales también la choca del lado de conductor, a la altura de la trompa, al tiempo que un efectivo llega corriendo y esgrimiendo su arma.
En ese momento varios policías hicieron descender al conductor de la camioneta y lo redujeron en el piso.
Alertados de lo ocurrido por el personal de seguridad del barrio privado, los padres del rugbier salieron de su domicilio y se encontraron con los policías y su hijo esposado y ensangrentado en el suelo, tras lo cual, el chico fue trasladado a un hospital de la zona, donde permanece internado.
Fuentes policiales indicaron a Télam que a raíz del hecho se le dio intervención a la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, quien inicio un sumario interno.
Los mismos voceros señalaron que el joven baleado fue acusado de “resistencia a la autoridad”, por lo que se inició una causa por ese delito ante el fiscal Emiliano Buscaglia, de la UFI 5 de Moreno.