Florencia denuncia que no puede comunicarse con su hija desde entonces y cuenta hechos de abuso, extorción y violencia de género en el pasado.
Florencia Guzmán es vecina de la ciudad de Alta Gracia y, desde el 27 de marzo, vive un verdadero calvario. Ese día, su expareja y padre de su hija de 8 años, se comunicó desde Santiago del Estero -donde él reside- para decirle que la pequeña Jazmín se quedaría a vivir con él de manera definitiva. El acuerdo era que pasara unos días junto a su padre y luego volviera a su ciudad, pero éste no cumplió y desde entonces la mujer perdió todo contacto con la menor.
“El día 24 de marzo se la lleva y, supuestamente, me la traía el 27. Pero ese día me avisa que decidió que, a partir de ahora, la nena iba a vivir con él. Después me bloqueó y ya no pude hablar con él ni con mi hija. Ella tiene un teléfono, que usa para comunicarse con un papá cuando está con el otro. A ese número yo le escribo todos los días, pero no recibo respuesta“, inició relatando la mujer a Lalo Freyre en la Super Mañana de la Suquía.
Luego, continuó: “Jazmín tiene 8 años, y este problema lo tenemos desde que ella tiene 4. Su padre hace prácticamente lo que quiere con ella. Ya pasó esto en otra oportunidad, pero yo en ese entonces vivía en Santiago del Estero. Cuando nosotros nos separamos, él se fue a vivir a la casa de su mamá, y nosotras nos quedamos en la casa que vivíamos los tres. Una noche se la lleva y también me avisa que no me la iba a traer más. Yo busqué ayuda por todos lados y conté la situación que vivía con él, que me pegaba desde hacía dos años“.
“Yo nunca había querido contar esa situación, porque era el padre de mi hija. Me lo callé, porque me iba a separar y venir a vivir a Córdoba. Pero él nunca aceptó que lo dejara. Cuando pasó ese hecho con la nena, yo lo quise denunciar con fotos que tenía de los moretones y las filmaciones de las cámaras de seguridad de mi casa. Pero no me la quisieron tomar, ya que él es un médico reconocido de la ciudad, es respetado y tiene dinero. Al ser un lugar chico, todos se conocen“, agregó.
Consultada sobre la posibilidad de que ella viaje a ver cómo está la nena, dijo: “El abogado de él llamó a mi mamá para amenazarnos de que yo no pisara Frías, porque me iba a hacer meter presa. Yo le tengo miedo, porque se que ahí hace lo que quiere“.
“Hoy salió una orden desde Alta Gracia para que mi abogado en Santiago del Estero, junto al Poder Judicial, se llegue a la casa de él para constatar que la nena esté ahí y esté bien“, relató.
“Después del incidente de 2018, yo la pude recuperar recién en febrero de 2021. Yo la traje a vivir conmigo a Alta Gracia, y desde entonces va al colegio acá y realiza todas las actividades que hace cualquier nena. Este año empezó el 2 de marzo las clases, hasta el día 23. Y él allá la inscribió en un colegio privado, sin ningún problema ni pase“, siguió contando Florencia.
“El acuerdo era que él me dejaba traerme a mi hija si yo quitaba la denuncia por violencia económica, física y abuso sexual, que le había realizado en Santiago capital. Para que él me dejara ver a mi hija, durante ese tiempo, yo tenía que dejar que él me tocara, me vea mis partes, me besara y hasta tener sexo“, relató.
“Todo el año pasado la llevó sin problemas, una semana al mes. En las vacaciones de invierno también estuvo allá. En octubre volvió a empezar con los problemas de querer sacármela“, cerró.