El ministro de Economía dijo que las metas fijadas para el primer trimestre “se han cumplido”.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, partirá esta noche rumbo a Washington DC para participar de la asamblea de primavera del FMI y del Banco Mundial que sesionará este jueves y viernes, en la que se preparará el terreno para la primera revisión del acuerdo con el organismo multilateral, cuyas metas fijadas en el plano fiscal, monetario y de la acumulación de reservas internacionales fijadas para el primer trimestre “se han cumplido”, según aseguró el funcionario.
En ese sentido, el ministro afirmó que el Gobierno ya cuenta con los datos consolidados del primer trimestre y que “la política económica que se ha ejecutado ha estado alineada con lo que se había planeado”, ya que “las metas en el plano fiscal, monetario y de la acumulación de reservas internacionales se han cumplido”.
“Esto es algo importante y de mucho valor para la estabilidad y para poder garantizar una continuidad de la recuperación económica”, dijo el ministro esta tarde durante un acto realizado en el Salón Blanco de la Casa Rosada, encabezado por el presidente Alberto Fernández, en el que anunciaron el otorgamiento de bonos por $ 18.000 para trabajadores informales, monotributistas y de casas particulares, y de $12.000 para jubilados y pensionados
Al respecto, Guzmán dijo que estas son “adaptaciones a la política de ingresos y de protección social”, pero que está todo “enmarcado en el contexto del programa económico general y lo que el Gobierno manifiesta es un pleno compromiso con le cumplimento de la programación económica”.
“El Gobierno manifiesta un pleno cumplimiento en el frente fiscal, monetario y de las reservas internacionales que se ha trazado”, afirmó y destacó que “el déficit fiscal primario en el primer trimestre ha sido solo de 0,25% del producto interno bruto” en línea con las metas fijadas en el programa firmado con el FMI.
Durante su estadía en Estados Unidos, Guzmán preparará el escenario para la primera revisión oficial del programa de refinanciamiento pautada para mayo, a la vez que buscará la obtención de mejoras en las condiciones financieras del país, tras la aparición de una nueva línea de crédito del organismo más flexible.
La agenda del funcionario incluirá reuniones con el staff del Fondo; su asistencia a la Cumbre del G20 de ministros de Finanzas; el cónclave de sus pares del G24 de países en desarrollo; reuniones bilaterales y con inversores de la Argentina.
En tanto, el titular del Banco Central, Miguel Pesce, participará virtualmente de las sesiones desde la Argentina, mientras que Gustavo Beliz y el embajador argentino en EEUU. Jorge Arguello serán parte de la comitiva en Washington DC.
En la víspera, el FMI aprobó un nuevo fondo de financiamiento con condiciones más flexibles para los países (RST), apurado por las exigencias de la pospandemia y las consecuencias de la economía mundial de la guerra en Ucrania.
El RST brindará respaldo normativo y financiamiento asequible con vencimiento a más largo plazo, de 20 años y un período de gracia de 10 años y medio, para ayudar a generar resiliencia frente a los riesgos a largo plazo para la estabilidad de la balanza de pagos”, según un comunicado publicado en la web del organismo.
Al presentar el nuevo instrumento de financiamiento, la titular del FMI, Kristalina Georgieva manifestó que “hemos trabajado extensamente con nuestros miembros y otras partes interesadas para diseñar el RST”.
En ese sentido, señaló que “las reformas apoyadas por el fideicomiso también tienen por objeto catalizar una mayor financiación del sector privado, los donantes y otras instituciones financieras internacionales (IFI). La estrecha colaboración con el Banco Mundial y otras IFI será fundamental para el éxito del RST”.
Este fondo será operativo a partir del primero de mayo próximo, y contará con una capitalización inicial de 45000 millones de dólares, el equivalente a lo que la Argentina recibió tras el nuevo con el FMI, para pagar la deuda del programa de la gestión anterior.
El Fondo explicó que “el RST servirá como tercer pilar del conjunto de herramientas de préstamo del FMI, además de la Cuenta de Recursos Generales y el Fideicomiso para el Crecimiento y la Lucha contra la Pobreza”.
Además, el FMI detalló que “alrededor de las tres cuartas partes de los países miembros del Fondo serán elegibles para el financiamiento del RST, incluidos los miembros de bajos ingresos, así como la mayoría de los países de medianos ingresos y todos los pequeños estados en desarrollo”, como la Argentina.
En la carta de intención al Fondo que suscribieron Guzmán y Pesce para un nuevo programa en marzo, solicitaron explícitamente el FMI una eventual revisión de los términos de financiamiento, si con posterioridad al acuerdo aparecían líneas más flexibles, como el RST que a ese momento se encontraba en plena elaboración, y cuyo lanzamiento se aceleró a raíz de la coyuntura de la guerra en Ucrania.
De todos modos, la tajada de la que podrá participar la Argentina será mucho menor al préstamo aprobado en marzo, por lo que poco podrá cambiar las condiciones financieras.
Pero este nuevo fondo tiene usos diversos y está por verse aún el destino que buscará darle el Gobierno argentino, si consigue calificar para el mismo.