SUQUIA
Así lo indicó a la Super Mañana de Suquía Luis Picat, intendente de Jesús María y productor porcino.
El pasado lunes, un siniestro con un camión de carga generó una de las imágenes de mayor barbarie vistas en las últimas semanas en el país. El vehículo, cargado con 240 porcinos, despistó y muchos de los animales murieron producto del accidente o quedaron mal heridos. En cuestión de minutos, el lugar se llenó de gente que comenzó a faenar los cerdos en el lugar para llevárselos.
En relación al caso, Luis Picat, intendente de la localidad cordobesa de Jesús María y productor porcino, indicó a Lalo Freyre, en la Super Mañana de la Suquía, que “el kilo de cerdo vivo cuesta, aproximadamente, 180 pesos en el caso de los capones, que son los animales terminados, de alrededor de 120 kilos cada uno. Una carga normal lleva 180 animales. Si lo que se perdió fue la mitad, entonces son unos 90 animales, lo que representa unos 10.500 kilos de carne. Estamos hablando, entonces, de 2 millones de pesos“.
“Pero más allá del dinero, acá hay dos cuestiones: una el salvajismo que vimos y otra que está en peligro la salud humana. Al cerdo, cuando se lo faena en un establecimiento autorizado por SENASA, se le hacen diferentes análisis y llevan un proceso de trazabilidad sanitaria para garantizar el consumo humano. Una de las bacterias más conocidas es la Triquinosis. Los que estamos en el sector sabemos que un animal enfermo que va a un embutido seco puede afectar a la población que la consuma“, agregó el productor.
Consultado sobre el proceso de cría de los animales, Picat dijo: “Ese animal, aproximadamente, tiene 170 días de vida y 115 de gestación. Entonces, son más de 280 días desde que la madre fue inseminada hasta que estuvo listo“.
“En este caso, el procedimiento habitual hubiera sido llevar los cerdos, vivos o muertos, a un frigorífico habilitado. Este establecimiento tiene la posibilidad de tratar a los muertos y faenar a los vivos, según los procedimientos indicados por SENASA“, indicó sobre lo que tuvo que haber ocurrido.
“Generalmente, la carga está asegurada. Si el dueño de los animales está en ley, debería poder recuperar la pérdida“, aseveró.
