SUQUIA
Se entregaron los primeros 180 pares de lentes a vecinos que no podían acceder a su compra.
Con tapitas de plástico, que llegaron a los Centros Verdes y al Centro de Transferencia de Residuos, se confeccionaron Ecolentes. Esas tapitas, que hace algún tiempo, terminaban en Piedras Blancas, hoy son anteojos para personas que no tienen acceso a su compra.
Con esta iniciativa, se garantiza a los vecinos no sólo el acceso a la atención oftalmológica de calidad, sino también a la obtención de anteojos recetados, tanto lentes convencionales como de laboratorio, resolviendo, además, aquellos casos en los que el paciente necesita más de un par de lentes.
Los primeros 180 pares de ecolentes se repartieron a personas que fueron atendidas y diagnosticadas en la DEM Centro. Del total de pacientes evaluados, el 10% necesitó dos pares de anteojos y el 60% requirió lentes de laboratorio con dioptrías altas de miopía y astigmatismo.
El secretario de Salud, Ariel Aleksandroff, manifestó su satisfacción por esta iniciativa, a la vez que rescató el trabajo de los oftalmólogos quienes hicieron el diagnóstico y brindaron un tratamiento a los vecinos. Además, agregó, “estamos colaborando con la economía circular, ya que cada armazón es fruto de cuatro tapitas recicladas.”
El objetivo de esta acción es detectar tempranamente alteraciones visuales para facilitar su corrección. Cada servicio de oftalmología de los centros de salud dependientes de la Secretaría de Salud se trabaja en un primer momento tomando la agudeza visual del paciente.
Aquellos pacientes que presentan visión disminuida se les realiza una segunda prueba que consiste en la dilatación de las pupilas para realizar una refractometría; y luego, para aquellos que necesiten mejorar su agudeza visual se prescriben las correcciones refractivas correspondientes, para la posterior confección de los anteojos.
Según la OMS, hasta el 80 % de los casos de ceguera son evitables, ya sea porque son prevenibles –en un 20 % de los casos– o bien porque en otro 60 % pueden tratarse.
Para Victoria Flores esta iniciativa “reafirma el compromiso que asumimos al inicio de la gestión respecto de la economía circular y la importancia de reciclar residuos para transformarlos en insumos que no sólo benefician a la producción, sino que le mejoran la calidad de vida a la gente. Los ecolentes es un claro ejemplo de ello”.
En los niños la visión es un sentido muy importante para el desarrollo de la personalidad, la imagen de sí mismos y los vínculos sociales. Desde el aspecto físico, la maduración del órgano de la visión alcanza su grado máximo de desarrollo alrededor de los 8 años, por lo que la detección temprana de problemas visuales permite su corrección y mejora las condiciones de aprendizaje.
En el caso de las personas mayores, un gran número de ellos presentan dificultades para realizar sus actividades cotidianas por presentar deficiencia visual y no poder contar con la atención que necesitan para afecciones como el astigmatismo, la miopía, la hipermetropía, presbicia, ni los anteojos necesarios para cubrir ese déficit.
En virtud de ello, la secretaría de Salud, a través del programa ECOLENTES, no sólo otorga el acceso a la atención oftalmológica gratuita en los hospitales y direcciones municipales, sino también que la persona diagnosticada con alguna patología pueda recibir el anteojo que servirá para ayudar a corregir su afección visual.
Cabe detallar que los marcos de los lentes recibidos fueron confeccionados a partir de tapitas de plástico que llegaron a los Centros Verdes y el Centro de Transferencia de Residuos procedentes del reciclado de residuos hecho por vecinos de la ciudad en 2021.
El Ente Córdoba Obras y Servicios elaboró 5000 marcos de lentes que serán distribuidos a través de diversos programas sociales que impulsa la Municipalidad de Córdoba y a los alumnos de escuelas que los requieran. Para su confección se utilizaron 20.000 tapitas, a un promedio de cuatro tapas por marco.
