Más de 2.500 millones de personas alrededor del mundo tienen sobrepeso u obesidad y 2,8 millones mueren, por año, por sus consecuencias.
En ese sentido, la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) refiere que las personas con obesidad tienen un 113% más riesgo de hospitalización por Covid-19, un 78% más de ingreso en terapia intensiva y un 48% más de posibilidad de morir que los que tienen un peso saludable.
A su vez, las patologías físicas que hacen que estas personas sean vulnerables al coronavirus severo, comienzan con la anatomía, dado que el abdomen aumentado empuja hacia arriba el diafragma y esto comprime los pulmones y restringe el flujo de aire. Así, se produce un aumento de la coagulación por la obesidad y por la afección del virus en el endotelio.
La inmunidad está disminuida porque se pierde tejido inmunológico a cambio de tejido adiposo, en lugares como el bazo, la médula ósea y el timo; lo que hace que el sistema inmunológico sea menos eficaz para proteger al cuerpo de los patógenos.
A esto debemos sumarle, que en muchos estudios se demostró que al ser estigmatizadas se retrasa la búsqueda de atención médica; lo que aumenta la probabilidad de enfermedad grave o muerte. Entonces, se suma la carga psicológica, la ansiedad, la depresión y, como consecuencia, el aumento de peso.
Por Dra. Sánchez Calvin, médica especialista en nutrición, obesidad y diabetes (MN 121757), expertiz en psiconutrición, directora de Siul Medicina. @DraSanchezCalvin.