El tenista español opinó del escándalo del serbio y su imposibilidad de jugar el Australian Open por no estar vacunado contra el coronavirus.
Novak Djokovic no pudo ingresar a Australia, su visa fue cancelada y tendrá que regresar a Serbia, por lo que el número uno del mundo se perderá el Australian Open, primer Grand Slam de la temporada. Todo por no estar vacunado, requisito para ingresar al país, y no estar completamente en regla su visado y su exención médica que justifique la no vacunación. Al respecto, opinó duramente Rafael Nadal, uno de los máximos rivales de Nole y con una postura muy diferente.
“Lo que ha pasado no es bueno para nadie, pero no tengo todos los detalles para tener una opinión clara sobre el asunto de Djokovic. Sólo puedo decir que creo que la gente que sabe de medicina dice que tenemos que vacunarnos, y necesitamos hacerlo. Pasé el COVID y yo lo he hecho dos veces, y si lo haces no tienes problemas para jugar en el Open de Australia ni en ningún sitio. El mundo ha sufrido suficiente como para no seguir las reglas. Cada uno debe hacer lo que piensa que es bueno para él, pero no vacunarte te puede provocar inconvenientes, es la única manera de parar esta pandemia”, afirmó el español.
Luego, continuó: “Creo que si él quisiera jugar podría haberlo hecho sin problemas. Cada uno es libre de tomar sus decisiones, pero tienen sus consecuencias. No me gusta esta situación, y lo siento por él de alguna manera, pero conocía las condiciones desde hace meses. Uno puede buscar maneras de jugar sin hacerlo, pero aquí se tienen que seguir unas reglas. Él ha tomado sus decisiones, nadie le obliga a vacunarse o a no hacerlo, es una persona mayor y con sus decisiones tiene que pagar las consecuencias. Desgraciadamente estamos en una pandemia y hay que pararla como sea, y la única manera es seguir las indicaciones y las normas que nos dicen”.
Djokovic fue retenido varias horas en el aeropuerto de Melbourne y fue interrogado por funcionarios estatales que no le permitieron pasar las fronteras de migraciones. La visa del serbio fue cancelada por mostrar irregularidades, por lo que tendrá que regresar a su país. Sus abogados han logrado frenar la deportación y el deportista permanecerá en un Hotel en Melbourne, aislado, hasta el domingo por la noche, cuando se celebrará un juicio donde dictaminarán si se queda o se va.