Australia y Países Bajos confirmaron hoy los primeros casos de la variante Ómicron del coronavirus en viajeros, mientras que Israel y otros países endurecieron sus controles para impedir la propagación de la temida nueva cepa identificada en el sur de África.
Marruecos, en tanto, se convirtió en el primer país en suspender el ingreso de vuelos de cualquier lugar del mundo, durante dos semanas desde mañana, debido a la rápida difusión de la variante, anunció su Ministerio de Relaciones Exteriores.
Las medidas preventivas son un espejo de la creciente alarma sobre la aparición de una variante potencialmente peligrosa a casi dos años del inicio de una pandemia que ya mató a 5 millones de personas, trastornó vidas y golpeó economías en todo el planeta.
Aunque aún se sabe poco sobre la nueva variante además de que es altamente transmisible, científicos temen que pueda ser resistente a la protección que dan las vacunas y que haga que la pandemia dure más de lo que se anticipaba.
Angelique Coetzee, presidenta de la Asociación Médica Sudafricana, dijo a la agencia de noticias AFP que la mayoría de los contagiados son hombres menores de 40 años, la mitad de los cuales estaba vacunado.
En Europa, la autoridad de salud pública de Países Bajos dijo que 13 de 61 personas que estaban en cuarentena tras haber dado positivo en coronavirus hace dos días al llegar en vuelos de Sudáfrica estaban infectadas con la variante Ómicron.
Nueva Zelanda anunció restricciones de viaje desde nueve países del sur de África debido a la amenaza que representa la variante, mientras que Japón amplió sus controles fronterizos e incluyó a nueve países más de esa misma región.
Israel fue aún más allá, al prohibir la entrada de todos los extranjeros, exigir una cuarentena a todos sus ciudadanos que arriben del extranjero y restringir los viajes a 50 de los 54 países de África.
Ya se han identificado casos de la mutación en países de Europa y Asia, incluyendo Reino Unido, Alemania, Italia, Bélgica, República Checa, Israel y Hong Kong.
El Reino Unido endureció ayer las reglas sobre el uso de tapabocas y los controles a los arribos en aeropuertos tras detectar dos casos de la variante Ómicron en viajeros. España anunció que no admitirá a británicos no vacunados desde el 1 de diciembre.
Muchos otros países han introducido restricciones a los arribos de varias naciones del sur de África en los últimos dos días, como Brasil, Canadá, Estados Unidos, la Unión Europea (UE) e Irán.