Agencia Télam
En el desdichado contexto del VAR “Frankenstein” que arrasa al fútbol sudamericano y que inobjetablemente ha dejado a Boca en el camino, River quedó como único representante argentino en la Copa Libertadores gracias a su victoria por 2-0 ante Argentinos Juniors en una inspirada noche de Braian Romero.
Vélez cayó por 3-1 en Guayaquil versus Barcelona y Defensa y Justicia fue goleado por 4-1 frente a un arrollador Flamengo en el estadio Mané Garrincha de Brasil.
El martes Racing había perdido con San Pablo en El Cilindro de Avellaneda (también 3 x 1) y por la vía de los penales Boca fue eliminado por Atlético Mineiro en uno de los episodios más escandalosos en la historia de la máxima competencia sudamericana a nivel de clubes.
En la ida Boca ya había sido perjudicado a instancias del VAR, que no convalidó un gol del “Pulpo” González y en el Mineirao se consumó una versión corregida y aumentada de un descarado despojo.
Otra vez mediante la deliberada influencia de los manipuladores de la tecnología y con el propio “Pulpo” González como protagonista –y su presunta posición adelantada con influencia en un grosero error del arquero brasileño- se impidió que subiera al marcador un gol legítimo del lateral Marcelo Weigandt.
Como 24 horas después River dio cuenta de Argentinos Juniors en el Diego Armando Maradona quiso el destino que no haya un nuevo Superclásico en un mano a mano de la Libertadores.
Un ex Argentinos, Brain Romero, proveniente de Defensa y Justicia, hizo los dos goles que se reveló mucho más determinado, sólido y contundente de lo que había estado en el Monumental.
La marca de Romero en partidos internacionales es extraordinaria: con Defensa y Justicia llevaba 18 en 18 cotejos y en River lleva dos en tres presentaciones, más la asistencia a Matías Suárez en el encuentro de ida.
La pregunta del millón es la de si después de pasar una crisis en el juego y dificultades en el resultado River se ha reconstituido como un serio aspirante a ganar la Libertadores otra vez.
Por lo pronto, afrontará una serie de cuartos de final relativamente accesible ante Atlético Mineiro, pese a que sumó más puntos que todos en la fase de grupos y se mantuvo imbatido en los dos partidos con Boca, ambos 0-0.
De momento seis son los que se han metido en los ocho primeros: por estricto orden alfabético, Atlético Mineiro, Barcelona, Flamengo, Palmeiras (2-0 en el acumulado con Universidad Católica), River y San Pablo.
El séptimo surgirá está noche en el Estadio José Pinheiro Borda (ex Beira Río) de Porto Alegre, entre Internacional y Olimpia después del 0-0 en Asunción.
Las llaves de cuartos de final quedarán completadas el martes 3 de agosto próximo con el juego entre Fluminense y Cerro Porteño: lo cariocas llevan una ventaja de 2-0 después de haber pasado por la capital paraguaya con la gracia de una insólita gravitación del VAR, que suprimió una genuina anotación de Mauro Boselli.
En cuartos de final se cruzarán Flamengo versus Olimpia o Internacional; Barcelona versus Fluminense o Cerro Porteño; Mineiro versus River y San Pablo versus Palmeiras.