En una carta dirigida al ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, Presidencia comunicó que ya firmó la instrucción para que comience el procedimiento oficial para que ambos candidatos sean parte del máximo tribunal.
Una semana después de que el Gobierno comunicara que sus candidatos a cubrir las vacantes en la Corte Suprema son Ariel Lijo (por Elena Highton de Nolasco) y Manuel Javier García-Mansilla (por Juan Carlos Maqueda, que se retirará en diciembre), este miércoles Presidencia informó que Javier Milei ya oficializó las nominaciones e instruyó a que se comience el procedimiento pertinente para que ambos ocupen esos lugares en el máximo tribunal.
El trámite fue completado por el Director General de Despacho y Decretos, Raúl Alberto Cachaldora, quien elevó la decisión del Presidente al ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.
De esta manera, inició formalmente el recorrido para que los nombres propuestos por Milei pasen a integrar el máximo tribunal de Justicia del país, que hoy está conformado por los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda, quien alcanzará los 75 años el 29 de diciembre de este año, edad prevista para el retiro. El quinto lugar de la Corte, en tanto, se encuentra vacante desde que la jueza Higton de Nolasco se retirara, igualmente por haber llegado a la edad límite.
En adelante, los candidatos deberán iniciar un proceso en el que los pliegos serán analizados por el Poder Legislativo luego de su correspondiente tratamiento en comisiones. Se estima que todo el trámite tardará meses para llegar a su epílogo sobre finales de este año.
En efecto, el procedimiento previsto indica que los jueces de la Corte Suprema de Justicia son elegidos mediante un mecanismo indirecto: el Poder Ejecutivo selecciona y propone candidatos, y el Senado de la Nación presta acuerdo para su nombramiento.
En el Senado se necesita una mayoría especial: dos tercios de los miembros presentes tienen que dar su aval. En el medio tiene lugar un proceso en el que la ciudadanía es consultada sobre sus avales o impugnaciones a los nominados, abriendo así una instancia de participación ciudadana.
El ministro Cúneo Libarona hizo referencia esta jornada a las nominaciones que impulsó el presidente Milei, a las que apoyó. “Lo conozco mucho a Lijo. Lo conocí cuando él era un jovencito de 18 años que entraba a tribunales y me atendía en Mesa de Entradas. Lo conocí cuando era secretario de la Cámara Federal, Sala Primera, y atendía siendo secretario la Mesa de Entradas y se acordaba todas las causas de memoria. Me lo encontré después siendo juez federal y compartimos Facultad durante varios años”, contó el funcionario.
Y agregó: “Siempre me llamó la atención el respeto y cariño que le tenían todos sus pares, siendo que Comodoro Py es un edificio de alguna dificultad en cuanto a la armonía. Los secretarios, que algunos tengo yo en mi cátedra, lo admiran y todos los empleados del juzgado que conozco lo quieren muchísimo y todos quieren entrar en su juzgado porque aprenden”. Además, dijo que leyó “más de 100 fallos de Lijo y son fallos adecuados y ajustados a derecho y si hacemos una estadística y le preguntan a la Cámara Federal, le va a decir que le confirma muchísimos”, aseguró Cúneo Libarona, ponderando la carrera judicial como el atributo que sobresale en uno de los dos candidatos postulados por el nuevo gobierno para integrar la Corte.
En el caso de García Mansilla, su carácter de académico y estudioso del derecho es la virtud que reconoció la gestión Milei y en las cuáles, se supo, fundamenta su postulación. El abogado tiene 53 años, es oriundo de Bariloche y desde 2019 es decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral. Se recibió en 1996 en la Universidad del Salvador y desde entonces ejerce la profesión de abogado. Lo hizo en alguno de los estudios más importantes del país como “Marval, O’Farrell y Mairal” y “Liendo & Asociados”. También desde 2014 es director ejecutivo de la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos.
Tiene una una maestría en leyes en la Universidad de Georgetown y el año pasado obtuvo el título de doctor en derecho por la Facultad de Derecho de la Universidad Austral. Ese doctorado lo vincula en parte con la Corte Suprema. El juez del máximo tribunal Rosenkrantz fue uno de los integrantes del jurado. Si se concreta la llegada de García-Mansilla a la Corte compartirá el perfil de Rosenkrantz: los dos vienen de la profesión de abogados y del mundo de las universidades.