La marcha programada para pedir justicia tras la muerte de Diego Maradona comenzó en el Obelisco a las 18, cuando llegaron al lugar la exesposa del astro, Claudia Villafañe; y sus hijas Dalma y Gianinna.
Las tres portaron una bandera con la leyenda “Condena social y judicial para los culpables”, pero pocos minutos después abandonaron el lugar ante el desborde de público y se introdujeron en el Hotel Presidente.