El crimen ocurrió este domingo al mediodía.
Una mujer de 62 años fue asesinada de 20 puñaladas en la localidad tucumana de Amaicha del Valle. El autor del femicidio fue su cuñado, que se escapó del lugar tras cometer el crimen y horas después se quitó la vida.
El crimen ocurrió este domingo al mediodía, cuando María Esther Abregú caminaba con una amiga, Guillermina Santillán. En el cruce de Tupac Amaru y Las Flores fue abordada por su cuñado, Valentín Celestino Flores (57), quien comenzó a hacerle reclamos acerca de una herencia familiar y luego empezó a golpearla con una bolsa con mercaderías, provocando la caída de la víctima al suelo, según explicaron fuentes policiales.
En esas circunstancias, Flores sacó un arma blanca con la cual comenzó a atacar a Abregú en la región abdominal, tras lo cual la golpeó con una piedra en su cabeza y huyó de la escena del crimen.
Los voceros policiales indicaron que horas después, mientras era intensamente buscado, el agresor fue hallado ahorcado en un paraje conocido como La Aguadita, ubicado a un kilómetro del lugar del femicidio.
Al respecto, los investigadores afirmaron que la principal hipótesis es que Flores se quitó la vida tras asesinar a Abregú.
Por otra parte, fuentes del Ministerio Público de Tucumán señalaron que, según surge del examen preliminar realizado por el cuerpo médico forense, el cuerpo de la mujer presentaba ocho heridas de arma blanca en la espalda, diez en el tórax y una en la mano izquierda, producto de un intento de defensa ante el ataque.
Tomó intervención la Unidad Fiscal de Graves Atentados contra las Personas del Centro Judicial Monteros, a cargo de Mónica García de Targa, mientras que en la escena del crimen trabajaron las diferentes divisiones del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF).