La actriz reveló detalles de su estado de salud y habló de un acercamiento con su exmarido, Enrique Capozzolo.
“La remé, mal, porque pasé momentos gravísimos, muy difíciles”, recordó Graciela Alfano y reveló que en 2022 atravesó un difícil cuadro de la salud que la mantuvo ocupada y preocupada: debió ser sometida a dos intervenciones en los riñones -de los cuales perdió uno- por la aparición de tumores. Y semanas después, a una cirugía de tiroides. Aseguró que gracias a su buena alimentación y cómo cuida su cuerpo la recuperación fue “mágica” y no necesitó tratamiento posterior.
En ese momento, la conductora se recluyó en sus hijos, su círculo íntimo y decidió mantenerse alejada de los medios. Y decidió contar ahora la situación que atravesó tiempo atrás: es que por ese entonces, eligió apoyarse en los suyos y evitar que se hiciera pública la noticia. “Primero, cuando me lo dijeron es una bomba en la cabeza, es como darte un martillazo. Como fue muy rápida la intervención, tuve que hacer todos los estudios en el medio y fue rapidísimo, en una semana desde que lo detectaron hasta que entré al quirófano fueron cinco días. Mis hijos tuvieron que pasar también por esa experiencia, acompañarme a distintos estudios, tomar decisiones rápidas”, se sinceró durante una charla con Ángel de Brito en LAM.
“Todos los estudios me daban bien y el médico me dijo ‘te cuidás tanto, tu otro riñón funcionaba tan bien que no se veían en los estudios. Y gracias a eso también podés salir mucho mejor que si no te hubieras cuidado’. Por eso pongo el foco en la medicina preventiva, para ir detentando a tiempo todo este tipo de cosas”, agregó Graciela a través de una comunicación telefónica.
Según detalló, la intervención quirúrgica demandó siete horas. “Y después, realmente, el primer mes fue difícil”, se sinceró sobre el postoperatorio. “Tenés que poner mucha fuerza -consideró-. Mi mensaje es el modo en que uno ve la enfermedad y la muerte. Y ver qué se aprende de eso”.
“Mis hijos estaban pálidos, sin dormir, preocupados, con caras de susto y de dolor porque la madre pasaba por una enfermedad horrible. Yo soy la madre, yo tenía que apoyarlos a ellos, y traté de tener ese discurso de mostrarme fuerte con ese humor negro que me caracteriza”, dijo sobre cómo intentó sobrellevar la situación y también manejarla con Nicolás, Francisco y Gonzalo. “Chicos, esto es un ensayo porque yo me voy a ir antes que ustedes”, les dijo un día.
Luego, hizo una profunda reflexión sobre cómo transitó aquellas semanas: “Cuando uno le pierde el miedo a morirse, sale en un estado de alegría, de equilibrio, de estar bien con la vida. Los primeros meses tenía que tener un régimen absoluto, un anticoagulante todos los días. En mi caso, la tiroides estaba apoyada en el nervio vocal, por eso la doctora fue una crack. Me dijo ‘me hiciste laburar’, porque tuvo que tocar todo eso”.
“Lo que me preocupaba era seguir viva”, se sinceró Alfano y agregó que tiene “un cuerpo divino, pero con un solo riñón”.
Por su parte, se refirió al vínculo con el padre de sus dos hijos menores y exmarido, Enrique Capozzolo, a quien definió como un “chongo” ya que se reencontró después de 30 años. “Alguien a quien buscás para un poco de rock & roll. Chicas, actualicen el software, ¿ustedes no chonguean? No lo conocés, te gusta, te lo llevás a la cama. Y también puede ser con un conocido. Es una tendencia ahora, empezá a hablar con la gente”, dijo sobre el hombre con quien se había casado en 1982 y se separó después de nueve años en pareja.