Unos 80 mil estudiantes uruguayos de más de 600 centros públicos de educación primaria y secundaria quedaron habilitados el lunes para volver a las clases presenciales que se habían interrumpido el 13 de marzo por la declaración de la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus.
Uruguay se convirtió así en el primer país de América Latina en retomar el año lectivo mientras reporta una centena de infectados activos en todo su territorio.
“Este paso lo damos porque estamos convencidos de que el riesgo es mínimo”, dijo el presidente Luis Lacalle Pou cuando anunció la vuelta a clases.
El regreso a las aulas es paulatino y voluntario: en 15 días comenzará otro grupo de 230.000 estudiantes y los 390.000 restantes se presentarán a fin de mes. Los colegios privados también quedaron habilitados para comenzar de acuerdo con su propio cronograma.
El lunes comenzaron los centros educativos ubicados fuera del área metropolitana de la capital, y los alumnos del último año de bachillerato.
La Administración Nacional de Educación Pública difundió un protocolo de prevención sanitaria que establece ingresos con horarios escalonados, ventilación, lavado de manos, utilización de alcohol en gel y desinfección de los materiales y aparatos de uso común.
El barbijo es obligatorio para los estudiantes de enseñanza media y voluntario para los escolares y preescolares. Durante la práctica de deportes y recreos se buscará mantener la distancia física.
Los grupos fueron divididos en dos para mantener la distancia física y cada uno tendrá clases presenciales dos días a la semana que serán acompañadas por las virtuales. Los alumnos no podrán permanecer más de cuatro horas en los establecimientos.