El movimiento turístico cayó un 13% interanual. Algunas de las causas fueron, la pérdida del poder adquisitivo, la incertidumbre económica y la aceleración inflacionaria.
Encontrándonos en el cierre de la temporada de vernano 2024. La Fundación Mediterránea mostró un estudio del estado del turismo en Argentina. Este mismo pone el foco en el turismo internacional, la generación de empleos y el ingreso de divisas.
El informe evalúa el desempeño del turismo bajo el contexto del cambio del Gobierno Nacional junto a los ajustes económicos implementados, revelan datos que sorprenden. Según información de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa, entre la segunda quincena de diciembre y todo enero visitaron el país al rededor de 17 millones de turistas. No obstante, esta cifra representa una caída del 13% en comparación del 2023.
Los investigadores indican que esta disminución de la actividad turística puede atribuirse a varios factores, como por ejemplo la aceleración inflacionaria, la incertidumbre económica y la pérdida de poder adquisitivo. Entonces, se explica que es el peor desempeño en los últimos ocho años. A pesar de esto, esperan que en febrero se compense la situación.
Por otro lado, en contraste con la disminución del turismo interno, los datos muestran un incremento en el turismo receptivo durante enero de 2024. Los turistas extranjeros aumentaron de un 33% a un 38% en comparación al mismo período del año pasado.
En el informe se ve reflejado un escenario mixto para el turismo internacional de Argentina durante el verano de 2024. Si bien se puede apreciar la llegada de turistas extranjeros al país, la situación de los vuelos internacionales plantea desafíos preocupantes.
A pesar de repuntar en el turismo internacional, el ingreso de divisas a lo largo del año no alcanzó niveles sobresalientes. respaldado por las estadísticas de la Balanza de Pagos hasta el tercer trimestre de 2023.
Si bien el turismo internacional contribuyó al ingreso de divisas en Argentina a lo largo del último año, los números aún no alcanzan grandes niveles. La brecha entre ingresos y egresos, no abarca tanto como en años anteriores, lo que sugiere un panorama estable para la industria turística de Argentina.