En lo que va del año, se registraron nueve casos, todos en menores de 7 años.
El Departamento de Zoonosis de la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud de Córdoba informó que ya son nueve los infantes contagiados en la provincia con Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) en los que va del 2024, aunque sin nexo entre ellos. De ese total, tres perdieron la vida por la enfermedad.
Todos los pacientes corresponden a menores de 7 años: dos de 10 meses, cuatro de 1, uno de 2, uno de 5 y otro de 7. Todos requirieron internación en establecimientos públicos y privados.
En cuanto al lugar de residencia, los dos casos confirmados en estos últimos días son una niña de 1 año oriunda de la provincia de Buenos Aires que se encontraba de vacaciones en Monte de los Gauchos y otra pequeña de 10 meses de la localidad de El Tío, que recibió atención en el Hospital de Niños.
Ante esta situación, el Ministerio de Salud recordó la importancia de reforzar las medidas de prevención, sobre todo en esta época de altas temperaturas: lavarse las manos frecuentemente, ingerir alimentos completamente cocidos y prestar atención al manipular y conservar los mismos. También recomiendan la consulta temprana ante la aparición de síntomas como diarrea, vómitos o dolor abdominal.
¿Qué es el SUH?
El Síndrome Urémico Hemolítico se presenta luego de una infección causada por un grupo de bacterias llamadas Escherichia Coli, presentes en la materia fecal de animales y personas, que se transmite a través de alimentos o las manos contaminadas.
Afecta principalmente a infantes, aunque también puede darse en adultos mayores y en quienes tienen defensas bajas a causa de otras enfermedades.
Se previene con un adecuado y frecuente lavado de manos; con la correcta manipulación, conservación y cocción de alimentos; y con la utilización de agua segura para el consumo.
En el caso de los niños, se recomienda evitar alimentos procesados sin adecuada cocción o aquellos elaborados en lugares no seguros.
¿Cuáles son los síntomas?
El SUH comienza con diarrea, con o sin sangre, dolor abdominal y vómitos. Otros síntomas de alarma son palidez, disminución en la eliminación de orina, decaimiento o irritabilidad. En bebés e infantes también se genera rechazo al alimento.
Si una persona presenta estos síntomas, no debe manipular ni preparar alimentos, tampoco asistir al trabajo, escuela, balnearios o piletas. Debe realizar inmediatamente una consulta médica y no automedicarse.