El 4 de febrero es el Día Mundial del Cáncer, una oportunidad para pensar, concientizar, comprometerse y movilizar a la sociedad para avanzar en la prevención y control del cáncer. Bajo el lema “Por unos cuidados más justos” se busca focalizar en la necesidad de sumar más equidad al abordaje del cáncer, las medidas no son iguales para todos, y cada problema requiere una solución diferente. La igualdad es dar a cada persona lo que necesita para que estén todos al mismo nivel.
La única forma de reducir las tasas de mortalidad por cáncer es mediante el trabajo en forma conjunta entre personas, instituciones, organizaciones y gobiernos, que posibiliten la accesibilidad y la difusión de acciones que deben llevarse a cabo para tratar a una persona a tiempo y reducir la mortalidad por esa enfermedad.
En Córdoba, el sistema de salud garantiza el abordaje integral del cáncer y brinda acceso a tratamientos de calidad. Cuenta con el Hospital Oncológico Provincial, una institución pública y el único centro del interior del país que brinda acceso a tratamientos de quimioterapia y de radioterapia en forma totalmente gratuita y con equipamiento de última generación.
También, se dispone de hospitales de día habilitados para realizar quimioterapias en distintos puntos de la provincia y se cuenta con un centro de referencia en leucemias y otros cánceres de la sangre como es el Hospital Córdoba. El Hospital de Niños está entre las instituciones destacadas del país, en el tratamiento de cáncer infantil y el Hospital San Roque cuenta con un programa de detección precoz y tratamiento del cáncer colorrectal, uno de los más frecuentes en Argentina.
Además, el trabajo del Instituto Odontológico Provincial, que cuenta con un servicio de estomatología, para la detección y tratamiento de los cánceres bucales. Asimismo, el Programa de Salud Bucal genera campañas periódicas para sensibilizar, informar acerca de los síntomas de alarma y facilitar el acceso al control odontológico.
También, Córdoba cuenta con un programa de detección precoz del cáncer de mama, con cinco mamógrafos móviles que recorren la provincia para facilitar el acceso a este estudio. Cabe señalar también que se cuenta con mamógrafos fijos en más de 20 hospitales provinciales.
Según el Registro Provincial de Tumores, el cáncer de mayor incidencia en mujeres es el de mama, con 1.500 casos por año, le siguen colon (300 casos) y cérvix (220 casos). En hombres, el de próstata con 1.000 casos por año es el de mayor incidencia y le siguen en frecuencia el de colon (600 casos) y pulmón (550 casos).
Además de los estudios de detección precoz, los hábitos de vida saludable son ejes para tener en cuenta. Al menos un tercio de los cánceres más comunes se pueden prevenir al no fumar, al llevar una dieta rica en vegetales y baja en grasas, y al realizar ejercicios y completar los carnés de vacunación, que hoy incluyen la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) -causante de la mayoría de los cánceres de cuello de útero- y la de la hepatitis B, enfermedad asociada al cáncer de hígado. Estas medidas contribuyen a prevenir no solo el cáncer, sino también otras enfermedades crónicas no transmisibles, como la obesidad, la diabetes o los problemas cardiovasculares.
Otra recomendación es la protección contra los efectos nocivos del sol para la prevención del cáncer de piel. En este sentido, es preciso remarcar que el daño solar es acumulativo y que es sobre todo la exposición solar en la infancia la que nos pone en riesgo. Por eso, es indispensable respetar estrictamente los cuidados en los niños y niñas y sostenerlos durante toda la vida.
Trato adecuado para personas con cáncer
Es habitual la asociación del cáncer a miedos, incertidumbres, dudas en cómo actuar, entre otros comportamientos. En este sentido, debe considerarse que la mayoría de los diagnósticos son tratables y que cada vez hay más avances y respuestas.
Las maneras en que se habla del cáncer puede ayudar, habilitar reflexiones o diálogos necesarios, pero también afectar de manera negativa a quien lo atraviesa. Por ello, es clave tener en cuenta algunas recomendaciones que promuevan un mejor trato hacia quienes presentan un diagnóstico oncológico.
Por su parte, María Rosa Di Noto, directora del Hospital Oncológico, destacó el rol del equipo médico en este sentido: «Es necesario poder explicar, de una manera empática, amorosa y veraz, la situación de cada una de las personas que atraviesan un cáncer, y de esta manera poder generar confianza para evitar frustraciones si no logran los resultados de su tratamiento. Además, es importante evitar que busquen otras alternativas heroicas que pudiesen perjudicar su estado o propicien el abandono de dicho tratamiento».
«Actualmente, con los tratamientos que contamos y los avances, son pacientes que llamamos largos sobrevivientes -o sea, pacientes crónicos- como lo son en otras patologías. En esto es clave, el diagnóstico precoz a través de la consulta médica periódica”, agregó.
Asimismo, una indicación clave es evitar términos bélicos o heroicos como “Le vas a ganar al cáncer”, “tenés que ser fuerte y luchar”, ya que puede generar sobrexigencias y frustraciones. La mejora no depende solamente de la predisposición de quien lo atraviesa, sino de múltiples factores, como el acceso al tratamiento y el diagnóstico oportuno, tipo y estadio del cáncer, salud integral de la persona, entre otros.
En este sentido, es importante colaborar en la aceptación de la enfermedad de manera integrada a la vida de la persona y no como aquello a lo que se tiene que enfrentar.
Es bueno también dejar de lado comparaciones o metáforas como “la corrupción es el cáncer de este país”, ya que alimentan connotaciones negativas y la estigmatización de quienes viven con cáncer.
Por otro lado, al hacer referencia a las personas que tienen la enfermedad, es mejor evitar acepciones como “padece un cáncer” o “sufre un cáncer”, ya que agregan un componente negativo a una vivencia del diagnóstico oncológico ajena. Se recomienda utilizar expresiones como “persona con cáncer”, “vive con cáncer” o “atraviesa un cáncer”.