El oficial presentó pruebas en una fiscalía sobre órdenes para hacer detenciones arbitrarias para aumentar las estadísticas
Un oficial de la Policía de Córdoba presentó este miércoles una denuncia en una fiscalía penal de la Capital, asegurando que obligan a los uniformados a realizar detenciones con el sólo objetivo de hacer estadísticas.
La denuncia, que sale a la luz por la investigación de Juan Federico para La Voz del Interior, lleva la firma de un oficial con varios años en la institución policial.
En la presentación judicial, el oficial asegura que mientras trabajaba en el Comando de Acción Preventiva (CAP), sus jefes inmediatos, un subcomisario y un oficial principal a los que identifica de manera completa, les ordenaron que debían lograr la mayor cantidad de detenciones posibles en la vía pública, de manera diaria, para lo cuál tenían que aplicar de manera incorrecta el Código de Convivencia Ciudadana.
El oficial, además señala que un comisario y un jefe que cumple funciones en el Tribunal de Conducta Policial le pidieron que no denunciara estos hechos.
“Trabajamos temprano con el Código de Convivencia, hacemos el colchón temprano y a la tarde están todos los móviles desocupados y podemos tomar comisiones”, se indica en la denuncia que eran las órdenes de los superiores policiales.
¿Qué es el “colchón”
Según se especifica en la denuncia a la que tuvo acceso La Voz, se trata de hacer “la mayor cantidad de aprehensiones (con y sin causa) con el objetivo de primera instancia de aumentar las estadísticas y en segundo plano demostrar la efectividad de la autoridad policial en las calles de Córdoba”
Pruebas
La denuncia además del testimonio del oficial, cuenta con capturas del grupo de WhatsApp de los oficiales del distrito, en el que se observan órdenes claras en ese sentido: “Gente, activemos los controles estamos 0 en tres sectores. Veamos qué resultados tenemos”; “No es que les quiera meter presión, pero hasta hoy nunca entregué la guardia en 00, no va a ser la excepción, si no ya saben”; “Vamos con los controles los 11 si no 19 h instalamos las paradas fijas y ahí vemos”; “Vamos con los controles muchachos, se ven motos y saros (delincuentes, según la jerga policial) en la calle”; “Vamos con los controles gente que si no los hacemos fijos hasta que tengamos resultados”; “Vamos apurando con los controles”.
El denunciante asegura que estas ordenes estaban dirigidas a la detención de individuos que se encuadran “en un categórico tipo de perfil, un tanto arbitrario y discriminatorio”. Siempre de acuerdo a la denuncia, la idea de los jefes policiales era apuntar hacia aquellas personas mal vestidas, de mal aspecto, de sectores vulnerables, “saros” que no pudieran justificar su presencia en esa zona, que circularan en motos, con o sin antecedentes penales.
Sanciones por incumplimiento
Si no cumplían con las órdenes de los superiores y no llegaban al “colchón” los jefes a cargo sancionaban a los efectivos con recargos de hora, cumpliendo tareas fuera del horario de la guardia, en las carpas de testeo por Covid que funcionaban en los CPC, realizando las tareas adicionales de la categoría con más baja retribución y hasta los cambiaban de sector y de tareas.
La Causa
La presentación judicial fue realizada por el oficial, junto al abogado Carlos Nayi. Recayó en la Fiscalía de Distrito 1 Turno 4, a cargo de Rubén Caro, quien ya anunció que deberá apartarse al estar Nayi en este caso.