Las autoridades alemanas creen que Christian Brueckner estaba cerca del lugar turístico donde vacacionaba la familia de la niña británica.
Los investigadores del caso que trata de esclarecer la desaparición hace quince años de la británica Madeleine McCann descubrieron “pruebas impactantes” que podrían finalmente apuntar contra el principal sospechoso, Christian Brueckner, de acuerdo a lo que informó el periódico británico The Sun.
Las autoridades alemanas entienden que fue el hombre quien secuestró y asesinó a “Maddie”, como era conocida la pequeña, que tenía tres años cuando desapareció en 2007 de un resort de Praia da Luz, en Portugal, donde pasaba las vacaciones junto a sus padres, Gerry y Kate McCann, y sus dos hermanos.
A pesar de que todas las sospechas están dirigidas hacia este hombre, que acumula un extenso prontuario, todavía no fue acusado de ningún delito relacionado a este caso, que desde hace años tiene en vilo al Reino Unido.
Según The Sun, un equipo que trabaja en un documental sobre la niña entregó nuevas pruebas a los detectives, que mostrarían que Brueckner estaba cerca del lugar turístico donde vacacionaba la familia británica cuando Madeleine desapareció de una habitación, mientras sus padres cenaban en un restaurante de tapas a metros del lugar en que la menor dormía.
Incluso, puntualizan en que el grupo de periodistas e investigadores que está abocado a la realización del film dice que recopiló “muchas pistas e indicios nuevos” de que el hombre está detrás del incidente.
“La triste historia de Madeleine McCann tiene muchas facetas alemanas. El caso está siendo juzgado en el Tribunal Regional de Braunschweig, ya que el alemán Christian Brueckner es el principal sospechoso. En este entorno hay muchas mujeres y hombres alemanes que pueden describir detalles individuales que rodean el crimen. Jutta Rabe -que es una periodista responsable del documental- investigó material impactante en Alemania, Portugal e Inglaterra durante los últimos meses, lo que incrimina gravemente a Christian Brueckner”, dijo la editora jefa Juliane Ebling.
Mientras tanto, Brueckner cumple una condena a siete años de prisión por violar en 2005 a una mujer estadounidense de 72 años en el Algarve -región donde aconteció lo de McCann- y se investiga su participación en otros tres casos: la violación en 2004 de Hazel Behan, una mujer irlandesa, en Praia da Rocha, también en el Algarve; la agresión sexual de una niña de diez años en 2007; y el abuso de cuatro niños en un festival en São Bartolomeu de Messines, en 2017.
Desde junio de 2020, es el principal apuntado de secuestrar y asesinar a McCann, pese a que su abogado, Friedrich Fulscher, dijo que su cliente “niega cualquier participación” en el caso.
El caso de Madeleine McCann
La noche en que desapareció la niña, Kate y Gerry habían salido a cenar junto a sus amigos a un restaurante ubicado a 50 metros del complejo vacacional en que todos residían temporalmente en Praia Da Luz, Portugal.
Madeleine y sus hermanos quedaron en la habitación solos, a partir de las 20.30 del 3 de mayo de 2007. Los padres aseguran que volvían a controlar el bienestar de los pequeños a cada rato, con un promedio de 20 minutos durante la noche. Pero a las 22 la madre de Madeleine descubrió que la pequeña había desaparecido.
Lo más llamativo del caso fue que tanto Kate como Gerry McCann fueron calificados como sospechosos formales de la desaparición de su hija. Esto ocurrió formalmente en septiembre de 2007, debido a un análisis de ADN que plantó una hipótesis.
Entonces los investigadores del Reino Unido creyeron que Madeleine había sufrido un accidente en la habitación y que sus padres la habían encontrado muerta. En esa línea, para ocultar su negligencia, habían decidido encubrir el hecho y deshacerse de la pequeña. Finalmente esta teoría quedó descartada en 2008.
Tras años de búsquedas infructuosas, el caso Maddie se aceleró repentinamente en junio de 2020 con la identificación por parte de la policía alemana de un sospechoso, el alemán Christian Brueckner.