Informe: Alejandro Pozo
Durante la madrugada del miércoles, efectivos policiales desactivaron una importante fiesta clandestina en pleno barrio de Nueva Córdoba, donde en un bar se encontraban alrededor de unas 35 personas fuera de las medidas sanitarias.
Tras el aviso de las autoridades, se constato el exceso de personas y se labró las actas correspondientes sobre el local bailable Club Praga cargo de su propietario quien fue entrevistados por los efectivos.
De este modo, el local fue desconcentrado sin mayores inconvenientes.