Un detenido fue asesinado por otro interno y una mujer tomó una autodeterminación mientras esperaba la resolución de su causa.
El establecimiento penitenciario de Bouwer está conmocionado tras conocerse la noticia de dos muertes violentas durante el pasado fin de semana: un joven de 28 años que fue asesinado a facazos por otro interno y una mujer que decidió quitarse la vida.
Asesinato a facazos
Nicolás Alejandro Baigorri (28), que cumplía condena por robo, estaba detenido desde hace algunos meses y aún le quedaban dos años para recuperar la libertad. Durante la jornada del domingo, se encontraba en el salón de usos múltiples del módulo de máxima seguridad MX1 de la penitenciaría para hombres Reverendo Francisco Luchesse cuando fue agarrado del cuello por otro interno, arrastrado hacia un punto ciego de las cámaras de seguridad y apuñalado en varias oportunidades con un facón.
Tras el ataque, quedó con signos vitales débiles y fue trasladado agonizando al Hospital Príncipe de Asturias, donde falleció a los pocos minutos de ingresar.
Autodeterminación
Celeste Rodríguez (33) estaba detenida en el Establecimiento Penitenciario número 3 para mujeres, tras confesar en febrero pasado que había matado a su madre, que llevaba dos años postrada por razones de salud.
Tras reiterados pedidos de ayuda a través de las redes sociales, la mujer, desempleada y a cargo de sus tres hijas, declaró ante la Policía que había asfixiado con una almohada a su progenitora. El crimen ocurrió en la zona de El Faldeo, en Capilla del Monte, y conmovió a toda la provincia por la complejidad social que acarreaba la situación.
La fiscalía de Cosquín, a cargo de Paula Kelm, le había dictado la prisión preventiva, mientras analizaban si era inimputable. Este fin de semana, Rodríguez decidió quitarse la vida en su celda.