Mariano Barbieri, un ingeniero de 42 años, ingresó a una heladería a pedir ayuda y les decía a los presentes que no se quería morir.
Un nuevo homicidio en ocasión de robo se registró este miércoles por la noche en el barrio porteño de Palermo, cuando un hombre ingresó a una heladería para solicitar ayuda luego de ser apuñalado en el corazón por un ladrón que había querido sustraerle su teléfono celular. La víctima llegó a ser trasladada al hospital Fernández, pero murió a las pocas horas del ataque.
Fuentes policiales precisaron que el hecho ocurrió alrededor de las 22.45, en las inmediaciones del cruce de avenida del Libertador y Lafinur. Justo en esa esquina se ubica una heladería a la que la víctima ingresó para pedir ayuda luego de sufrir una puñalada. “No me quiero morir”, les dijo a los clientes que estaban en el local.
Hasta allí se dirigió personal de la Comisaría Vecinal 14 C de la Policía de la Ciudad, que a su llegada encontró a un Mariano Barbieri, un ingeniero de 42 años, que estaba recostado en el piso del comercio y con una herida sangrante en el pecho.
A pesar del dolor, el hombre llegó a contarle a los agentes que momentos antes una persona le había robado el teléfono celular y luego lo hirió con un cuchillo.
Clientes y empleados de la heladería Cremolatti intentaron asistir a la víctima antes de la llegada de una ambulancia del SAME. Las imágenes de una cámara de seguridad instalada en el interior del local muestran el momento en el que la víctima ingresó, se acercó al mostrador y se desplomó sobre el piso con evidentes signos de dolor. Sorprendido por lo que estaba ocurriendo, un cliente trató de asistirlo y uno de los cuatro empleados que se encontraban de turno se encargó de llamar al 911 para dar aviso de la situación.
Con un cordón sanitario realizado por móviles de la Policía de la Ciudad, una ambulancia del SAME trasladó al damnificado al hospital Fernández, donde finalmente falleció a causa de un paro cardiorrespiratorio mientras era sometido a una intervención quirúrgica por una herida cortante en el tórax.
“El hombre entró en paro en la ambulancia, el equipo lo empezó a masajear, alertó al hospital Fernández, lo recibieron rápidamente en el shock room, donde intentaron compensarlo. Después de masajearlo durante casi 30 o 40 minutos, este hombre falleció“, explicó el titular del SAME, Alberto Crescenti, en diálogo con radio La Red.
El doctor lamentó que la herida se haya producido en el corazón, lo cual fue determinante para que los médicos no pudieran salvar a la víctima. “Entró derecho a la aurícula. Fue un puntazo directo“, precisó.
Marcelo, empleado de un hotel ubicado sobre la calle Lafinur, brindó declaraciones radiales este jueves por la mañana y contó detalles del trágico episodio: “Llegó a decir su nombre, Mariano, y dio su Instagram. Estaba consciente. No me quiero morir decía“.
Mientras se intentan determinar los detalles del robo que sufrió la víctima, la jueza de turno, Yamil Bernan, abrió una causa por homicidio en ocasión de robo. Interviene la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 36, a cargo del fiscal Marcelo Munilla Lacasa.
Pasadas las 7.45 de la mañana, un periodista del canal de noticias C5N que se encontraba recorriendo un parque cercano al lugar del crimen de Barbieri encontró un arma blanca con restos de sangre y dos prendas de vestir que, a primera vista, también contaría con manchas hemáticas.
“Encontramos al cuchillo acá, en el medio del parque. Pero en el mismo recorrido también encontramos una prenda“, dijo el cronista durante su salida en vivo.
Y luego, detalló: “A unos 25 metros del lugar donde está el cuchillo, hay una malla con algunos rastros que ya están marrones y que podrían ser barro, tierra o bien sangre seca“.