Abusó de su hijastra durante 15 años y le dieron una condena de 12: “Se que me mandé una cagada”

Lo determinó la Justicia cordobesa en las últimas horas. Los hechos ocurrieron en la ciudad de Alta Gracia.

En las últimas horas, la Justicia cordobesa condenó a la pena de 12 años de prisión al sujeto que abusó sexualmente de su hijastra por más de una década.

Las vejaciones comenzaron cuando ella tenía 13 años y, siendo mayor de edad, la víctima se animó a confesarle a su madre el infierno que vivía desde hacía años. Gracias a esa confesión, la joven descubrió que su hermana también era abusada por el mismo sujeto.

Todo comenzó allá por el año 2005 cuando el abusador -en pareja con su madre- decidió vivir con ellos en la ciudad de Alta Gracia. La víctima reconoció que nunca fue amenazada pero que a su edad no podía diferenciar el delito que este hombre estaba cometiendo con ella. (Tenía 13 años y había naturalizado el abuso). Con el correr del tiempo y cuando empezó a resistirse, el hombre la forzaba a tener relaciones sexuales y la situación se tornó cada vez más agresiva.

El relato es verdaderamente estremecedor. Su “padrastro” la atacaba en dónde podía y siempre cuando todos dormían. Cuando la víctima empezó a tener una relación sentimental con alguien, los abusos no terminaron. Al contrario, es éste (quizás por celos) la sometía con mayor violencia. Era un verdadero calvario.

La confesión

Tras sufrir años de sometimiento, la víctima se animó a hablar y le confesó todo a su madre. Ella, ante el tribunal, dijo que jamás había sospechado tal situación y que ni bien su hija se lo dijo, lo denunció. Para entonces, ya estaba embarazada de “la bestia”; tal y como lo describió la víctima.

Ante el tribunal, la defensa insistió en que 12 años no bastaban para enmendar tamaño delito y que, por lo menos, debían determinar “una pena de 15 años de prisión, la misma cantidad de años en que fue sometida y ultrajada por el imputado”.

Finalmente, el sujeto reconoció los hechos y pidió perdón. “Se la cagada que me mandé, pido Paz para ellas (su expareja y la víctima) y para mi hijo”, dijo.

“Solo quiero que la bestia pague el daño que me hizo”, finalizó la joven.