Indignante: Un colegio dejó sin vacantes a alumnos con discapacidad porque “bajan la vara”

Fue en una institución educativa de Pilar.

En las últimas horas, los padres de 8 alumnos del Colegio Magno de Pilar, Buenos Aires, recibieron vía email una noticia que los dejó perplejos y llenos de incertidumbre. Las autoridades del establecimiento comunicaron que sus hijos – chicos que presentan capacidades diferentes y algunos de ellos problemas de aprendizaje – no serían matriculados en 2023.

El email decía: “Nos comunicamos en esta oportunidad para informarles que su hijo no podrá ser matriculado para el ciclo 2023. Entendemos la importancia de enviar esta notificación de forma temprana para que cuente con el tiempo necesario para planificar la continuidad pedagógica en otra institución educativa”.

Uno dato no menor es que, en ningún párrafo del texto dieron explicación alguna de esta llamativa decisión. Incluso, no cuenta con la firma de ningún directivo de la institución: “Deseamos que encuentren una institución educativa que satisfaga todos sus requerimientos y las necesidades particulares de sus hijos”.

En medio de la incertidumbre, las familias no dudaron un segundo y pidieron inmediatamente una reunión con uno de los propietarios, Sebastián Boix Mansilla, y con la directora general. Ambas personas, no dieron el brazo a torcer y sostuvieron su decisión brindando explicaciones que generaron un gran malestar.

De acuerdo al relato de una de las madres, cuando habló con estas personas sobre el mail, respondieron: “Esto es una escuela privada, yo tengo mis razones y yo soy el que decide quién se queda”. Pero la cuestión no finalizó allí, Boix Mansilla declaró sin filtro: “Su hijo baja la vara del curso y el nivel de la clase, y lo que busca el colegio es elevar los estándares académicos. Yo quiero que mi escuela se distinga por la excelencia. Además, a su hijo ninguna empresa lo va a llamar el día de mañana”.

Finalmente, ante tales palabras y el lamentable trato que recibieron, las familias elevaron una presentación ante el INADI y además, presentaron su caso en la Inspección General de establecimientos privados.